El dueño de un colegio pasa a disposición judicial por presuntos abusos
El propietario del colegio privado Cisneros, situado en la calle de La Alcazaba, en la colonia de Andalucía, ha pasado a disposición judicial acusado de supuestos abusos deshonestos a una de sus alumnas. El martes pasado, una mujer, Isabel B., madre de la niña de 12 años María Pilar M. B., denunció por abusos deshonestos al director del centro, Ángel Sierro Malmierca. Un grupo de madres y de alumnas del colegio se concentró ayer frente a las puertas del mismo exigiendo que se investigue el asunto.Isabel B. declaró a este periódico que supo lo sucedido en la mañana del martes, cuando su hija se negó a ir al colegio. La mujer habló con amigas de la niña, y luego con ella misma, y María Pilar le contó que Sierro había insistido en regalarle material escolar y proporcionarle las respuestas de un examen de inglés. Durante el recreo, el director llamó a la niña al interior del colegio, según consta en la denuncia puesta por la madre, y le hizo objeto de abusos deshonestos, fundamentalmente tocamientos por el cuerpo y besos.
Una alumna, según el grupo de madres, fue testigo visual de los abusos, ya que miró por la cerradura de la habitación.
Al extenderse por el barrio la voz de lo ocurrido, otra mujer, Amparo R., se acercó a la concentración y contó cómo hace justamente dos años su hija, de nombre S. A. R., que entonces tenía 13 años, fue también objeto de abusos deshonestos por parte del director. En aquella ocasión, los padres de la niña denunciaron los hechos a la inspectora de zona del Ministerio de Educación. "Sin embargo", afirmó Amparo, "la inspectora nos dijo que no se iba a poder probar nada, al no haber habido violación".
Ángel Sierro Malmierca, de 65 años, natural de Ciudad Rodrigo (Salamanca), tiene antecedentes policiales -de febrero de 1975- relacionados también con un caso de abusos deshonestos. Sierro es el propietario de tres colegios privados: el ya citado Cisneros, el centro de preescolar y guardería Nebrija y el colegio de EGB San Carlos. En el colegio Cisneros, según el grupo de madres, trabajan dos de sus hijas, una como directora y otra como profesora de preescolar.
La directora del centro negó ayer rotundamente las acusaciones: "Esto es obra de un número muy reducido de madres, unas tres o cuatro, que están armando follones, no se con qué intenciones", afirmó. "Al contrario, el consejo escolar y un grupo muy numeroso de madres han mostrado su apoyo a la honorabilidad de Ángel Sierro. La prueba es que las clases se han impartido con total normalidad, y ningún niño ha faltado al colegio. Esas acusaciones no son más que una calumnia, y yo misma avisé al inspector de zona para que viniera al centro y abriera una investigación".
Carlos Vacas, subdirector de EGB de la Dirección Provincial de Educación, confirmó que se ha abierto una investigación administrativa para delimitar la exactitud de los hechos denunciados, tras la entrevista que mantuvo con un grupo de padres.
