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La visita comenzó en Leyre con un homenaje a los reyes de Navarra

Los Reyes de España iniciaron en el monasterio de Leyre, con hora y media de retraso, su recorrido oficial por Navarra, única comunidad autónoma que todavía no habían visitado. Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron a las tres de la tarde al monasterio benedictino, donde fueron recibidos por el presidente de la comunidad foral, el socialista Gabriel Urralburu, y el obispo de Pamplona, José María Cirarda. Algunas decenas de personas que habían acudido a esperarles ovacionaron a los Monarcas.Los Reyes colocaron una corona de flores en la urna donde se conservan los restos mortales de los primeros monarcas de Navarra, después de escuchar el himno de las Cortes de Navarra y el Agur Jaunak (Saludo a los Señores), visitaron brevemente el monasterio, una muestra de la primera arquitectura románica, restaurado en 1945. La comitiva real almorzó en la hospedería del antiguo cenobio y luego se trasladó al castillo de Javier.

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Desde la cuna del santo jesuita, los Reyes volaron en helicóptero a Pamplona para acudir al Palacio de la Diputación. Terminado el acto oficial y la recepción a las autoridades e invitados, don Juan Carlos y doña Sofía visitaron al padre del Rey en la Clínica Universitaria de Pamplona. Don Juan de Borbón se encuentra en la clínica convaleciente de una intervención quirúrgica. Los Reyes permanecieron por espacio de más de tres cuartos de hora en el centro hospitalario interesándose por el estado de salud de don Juan de Borbón.

Durante la visita a la clínica, un informador gráfico, Antonio Jiménez, de El Periódico de Barcelona, sufrió un accidente al caer desde una silla al suelo y golpearse la cabeza. El fotógrafo fue inmediatamente asistido en el centro sanitario.

Despliegue policial

Un impresionante dispositivo de seguridad rodea la presencia del jefe del Estado en Pamplona. Los accesos a la ciudad por los que debía transitar la comitiva real permanecieron vigilados por la Guardia Civil desde por la mañana. El centro urbano fue materialmente ocupado por varias compañías de reserva del Cuerpo Nacional de Policía (antidisturbios), que acordonaron las calles en torno a la sede del Gobierno de Navarra y en especial la Plaza del Castillo y sus accesos. En esta plaza estaba convocada para las ocho de la tarde una manifestación de protesta por la presencia de los Reyes, que no llegó a celebrarse ante la ocupación policial. La totalidad de los partidos políticos de Navarra estuvieron representados por sus parlamentaríos forales en el homenaje a los monarcas del antiguo reino, a excepción de Herri Batasuna, formación que no ha sido invitada a ninguno de los actos oficiales en honor de los Reyes, y Euskadiko Ezkerra, cuyo único parlamentarío, Ramón Arozarena, no acudió al monasterio de Leyre.

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Los Reyes pasan las dos noches que van a permanecer en Navarra en un hotel de la capital.

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