Manifestantes asaltan en Teherán las embajadas de Arabia Saudí y Francia e incendian la de Kuwait
AGENCIAS, Miles de manifestantes tomaron ayer en Teherán las embajadas de Arabia Saudí y Francia y prendieron fuego a la de Kuwait en respuesta a los violentos hechos ocurridos el viernes en La Meca, donde cientos de peregrinos llegados de Irán a la ciudad santa murieron en choques con la policía saudí. La televisión saudí cifró en 402 los muertos y 649 los heridos. El Gobierno de Teherán, reunido urgentemente, acusó a Washington de urdir la matanza, y decretó para hoy una "jornada de odio" contra Estados Unidos, así como tres días de luto nacional.
Los enfrentamientos provocaron centenares de víctimas iraníes y entre los otros peregrinos", anunció anoche el ministro saudí de Información, Alí al Shaer, sin precisar el número de muertos y lieridos. Al Shaer aseguró que las fuerzas del orden saudíes no habían "disparado un sólo tiro durante la manifestación", según la agencia oficial saudí, Spa. Una declaración oficial difundida por la televisión desglosaba los muertos de la siguiente forma: 85 ciudadanos y miembros de las fuerzas de seguridad saudíes, 275 iraníes y 42 peregrinos musulmanes de otras nacionalidades. La televisión mostró una filmación de 15 minutos que, según la emisora, demuestra que los peregrinos iraníes fueron los responsables de los actos de violencia.El presidente iraní, Alí Jamenei, dijo ayer, después de la reunión extraordinaria del Gabinete convocada a raíz de los sucesos de La Meca, que el estallido de violencia ocurrido el viernes por la noche en el exterior de la Gran Mezquita de la ciudad santa del islam fue un "compló urdido por Estados Unidos". "Naturalmente, también el Gobierno saudí es responsable, porque [la matanza] fue perpetrada por su policía", dijo.El primer ministro iraní, Mir Husein Musavi, afirmó ayer que Irán movilizará todos sus recursos para vengar lo que calificó de matanza de peregrinos. El grupo libanés pro iraní Hezbolá (Partido de Dios) anunció en Beirut que Arabia Saudí será castigada.El Gobierno iraní decidió decretar para hoy una "jornada de odio" contra EE UU, tres días de luto nacional y enviar una delegación a Arabia Saudí para investigar los sucesos, que Teherán ha calificado de matanza.
Todo comenzó el viernes por la noche, día sagrado para los musulmanes, cuando millares de peregrinos iraníes llegados de su país invadieron las calles de La Meca, gritando consignas como "Muerte a América (EE UU)" y "Muerte a Kuwait".
El jefe de la peregrinación de 150.000 iraníes, hoyatoleslam Mahdi Karrubi, declaró ayer que la policía saudí atacó a los peregrinos con armas automáticas y disparó a las ambulancias que transportaban a los muertos y heridos. El presidente Jamene dijo, a su vez, que un grupo organizado atacó a los iraníes con palos y piedras, para provocar la intervención de la policía.
Los iraníes desplazados a La Meca, que efectuaban la visita anual de El Haj a la tierra sagrada de los musulmanes, respondían al llamamiento hecho e martes pasado por el imam Ruholá Jomeini, que instó a los peregrinos a manifestarse "en favor de la República Islámica y contra la herejía internacional".Las autoridades saudíes habían prohibido la celebración de manifestaciones políticas durante el mes de peregrinación a la ciudad santa, que los dirigentes shiíes iraníes tenían intención de utilizarla como medio de propaganda. El Ministerio del Interior saudí reiteró ayer la prohibición. Ayer por la mañana, Teherán fue escenario de las represalias de miles de iraníes, que asaltaron las misiones diplomáticas de Arabia Saudí, Kuwait y Francia, tres países a los que Teherán acusa de colaborar con Irak.
Cientos de manifestantes enfurecidos rompieron el cordón. policial y ocuparon brevemente la Embajada saudí, donde rompieron ventanas y arrojaron retratos del rey Fahd. Simultáneamente, medio millar de familiares de las víctimas de La Meca asaltaron la Embajada de Kuwait y le prendieron fuego. Irna informó que los asaltantes descubrieron documentos y mapas, con pruebas de espionaje a favor de Irak.
Horas más tarde, otros manifestantes se introdujeron en la misión diplomática de Francia.
