La dimisión de Sella no basta para acabar con la crisis entre Israel y EE UU
La dimisión del coronel de aviación israelí Aviam Sella, que ha pedido ser relevado del mando de la base aérea de Tel Nof, es, según los observadores, insuficiente para poner fin a la crisis de las relaciones israelo-norteamericanas surgida del caso Pollard, en el que el coronel Sella estuvo implicado.
Es cierto que la dimisión de Sella disipa el malestar provocado en Estados Unidos por su promoción inoportuna. Sella fue el hombre que reclutó a Jonathan Pollard para los servicios secretos israelíes. En el Ministerio de Defensa israelí, se espera como consecuencia que el boicoteo norteamericano a la base aérea de Tel Nof sea levantado. Se mantendrá, sin duda, el boicoteo personal a Sella: el coronel israelí ha sido procesado por un gran jurado norteamericano bajo la acusación de espionaje. Su dimisión se considera, por tanto, favorable a EE UU, pero, según los analistas políticos, no es suficiente para cerrar las brechas abiertas en la amistad y en la confianza entre ambos países.
"Sólo una investigación israelí completa y sin reticencias, incluido el castigo de los máximos responsables militares de los servicios secretos y también, eventualmente, políticos, permitirá poner un punto final al asunto", escribe Jerusalem Post, citando a diplomáticos israelíes en Washington.
No interferir
En su carta de dimisión, dirigida al jefe de la aviación israelí, general Amos Lapidoth, el coronel Sella precisa que le habría gustado seguir en su cargo de jefe de Tel Nof, puesto especialmente prestigioso, pero que renuncia "para no interferir en las buenas relaciones entre Israel y Estados Unidos, entre Israel y el judaísmo norteamericano"."Es cierto que recluté a Pollard. Vino a verme y le envié a Rafael Eytan (éste dirigía la unidad de espionaje Lekem, en Washington). No hice nada más. No es el cometido de un jefe de la aviación ocuparse del trabajo de los espías. Ése es trabajo de los servicios secretos. Jamás fui el controlador de Pollard. Le puse en contacto con los servicios competentes. Punto. Es todo", ha declarado Sella al diario Yedioz Aharonoz.
Respecto a las responsabilidades, el coronel Sella añade: "Llegará el día en que no sólo los militares deberán rendir cuentas y pagar por este asunto...". La pregunta es si realmente llegará ese día.
"La dimisión de Sella no debe interpretarse como una admisión por su parte de que sea culpable de alguna manera en el asunto Pollard", asegura el diputado Aba Eban, ex ministro laborista de Asuntos Exteriores, que preside la subcomisión parlamentaria encargada de la investigación.
El primer ministro, Isaac Shamir, felicitó a Sella, por su "valiente decisión" y expresó el deseo de que ésta tenga "repercusiones positivas sobre las relaciones entre EE UU e Israel".
