El Gobierno reprivatizará Hubber antes del verano

El proceso de reprivatización parcial de la antigua empresa de Rumasa Laboratorios Húbber parece que definitivamente ha entrado en su recta final, después de que haya transcurrido un año desde que el anterior director general del Patrimonio, Javier Moral, trasladara al Gobierno la responsabilidad de la decisión.

Como en las ventas tradicionales, todo apunta a que la mejor posición para hacerse con el antiguo laboratorio de la Rumasa sumergida la ocupa la multinacional estadounidense ICN, que fue una de los primeras en presentar una oferta concreta ya en 1985.En todo este tiempo, lo único que ha permanecido estable es la voluntad del Gobierno de mantener su presencia en la empresa.

Según fuentes vinculadas al Patrimonio del Estado -donde ha regresado la decisión final, tras su periplo por Sanidad-, "el Estado mantendrá en Hubber una participación de un tercio, una vez lleva da a cabo la reprivatización de la sociedad".

El Patrimonio del Estado está decidido a solucionar definitivamente la venta de los laboratorios antes del próximo verano, para lo que ha agilizado al máximo el proceso de selección de candidatos. Aunque la multinacional ICN -una de cuyas participadas, Kodak, manifestó recientemente su deseo de hacerse con un laboratorio en España- es la que cuenta con mayores posibilidades, todavía hayalguna opción para que el laboratorio pudiera permanecer en manos españolas.

Descartada la posibilidad inicial de que un grupo de cinco laboratorios españoles -Ferrer, Esteve, Juste, Prodes y Uriach- se hiciera con Hubber, la atención se centra en la decisión que adopte Explosivos Río Tinto (ERT). Fuentes de la empresa confirmaron a este periódico que "la Administración nos ofreció hace algún tiempo un informe completo de la sociedad para que procediéramos a su estudio".

La misma fuente aseguró que para nosotros el tema Hubber no es una cuestión urgente, y en la actualidad no estamos en condíciones de presentar una oferta". El interés de ERT por Laboratorios Hubber se justificaría, según la propia empresa, por la política de búsqueda de nuevas tecnologías para su división de farmacia. Recientemente, ERT adquirió la empresa del INI Ingenasa, que tiene una elevada tecnología en el campo de la ingeniería genética.

Tampoco se encuentra descartada definitivamente la empresa pública austriaca Schwab, ligada al holding Chimie Linz, aunque sus posibilidades son escasas. El grupo saudí Al Manara, que llegó a ofrecer unos 4.000 millones de pesetas entre saneamiento y nuevas inversiones por Hubber, ha quedado descolgado entre los- candidatos para hacerse con el antiguo laboratorio de Rumasa.