El 'Achille Lauro' estuvo dos veces a punto de ser volado

El Gobierno egipcio informó ayer que "el comando terrorista que secuestró el Achile Lauro el pasado lunes estuvo dispuesto en dos ocasiones a volar el buque". También informó que los Gobiernos de Italia y la República Federal de Alemania solicitaron de las autoridades egipcias el miércoles por la mañana que se apoderaran militarmente de la nave. En la primera conferencia de prensa tras el secuestro, el viceprimer ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Esmat Meguid, relató en detalle las negociaciones que condujeron a la rendición del comando.

Las dos ocasiones se produjeron a primeras horas del miércoles, cuando el Achille Lauro regresó a las aguas internacionales cercanas a Port Said. En la primera de ellas, los secuestradores dijeron que si nadie quería negociar con ellos, harían estallar el barco, y ése fue el momento en que el Gobierno egipcio aceptó mediar con ellos en nombre de otros países.La segunda ocasión fue horas después, cuando denunciaron que había seis helicópteros sobrevolando el buque, que creían eran norteamericanos, y dijeron que, si no se retiraban inmediatamente, utilizarían los explosivos. El ministro Meguid dijo que el embajador norteamericano se puso en contacto inmediatamente con Washington y fue informado que los helicópteros no eran de la VI Flota. Acto seguido Meguid llamó a Israel para preguntar si eran suyos. Aquí, el ministro no quiso ser más explícito.

El ministro egipcio aseguró, al igual que su presidente, Hosni Mubarak, que, si el Gobierno egipcio hubiera sabido que habían matado a alguien, no habrían negociado siquiera la rendición de los piratas, ni los habrían dejado salir del país. "Pero hubo un período de cinco horas, desde la rendición, a las 16.30 horas del miércoles, hasta que el primer ministro italiano me informó, a las 22.30 horas, que el capitán del barco le había dicho que un norteamericano había desaparecido, en el que nosotros entregamos a los secuestradores a representantes de la OLP, como habíamos prometido", dijo.

El ministro de Asuntos Exteriores egipcio tuvo frases muy duras de rechazo de las declaraciones oficiales procedentes de Estados Unidos, en relación con el hecho de que Egipto no hubiera retenido a los secuestradores para juzgarlos.

"No tienen ninguna razón, no saben el peligro que corrió el pasaje y la tripulación, y, además, deseo recordar que el capitán del Achuille Lauro nos confirmó que no había víctimas", dijo Meguid, que entregó a las periodistas una cinta grabada en la que se escuchaba precisamente la frase del capitán en la que aseguraba que todos estaban bien.

El caso de la muerte del judío norteamericano Leon Klinghoffer, de 69 años, que utilizaba una silla de ruedas, sigue estando oscuro para las autoridades egipcias. Su viuda, que ayer se encontraba todavía en el barco y bajó un momento al puerto de Port Said, no aclaró tampoco lo sucedido. Sin embargo, la investigación contínúa, y ésa es una de las razones por las que la nave no ha abandonado todavía el puerto.

[El embajador de Italia en El C.airo, Giovani Miglitiolo, por su parte, informó a la agencia italiana Ansa que el ciudadano norteamericano fue asesinado a sangre fría, con un disparo de frente, y luego lanzado al mar por los secuestradores. Migliuolo pasó seis horas en el barco después de solucionado el secuestro y se entrevistó con el capitán, miembros de la tripulación y pasajeros].

El ministro egipcio dijo que los primeros rumores sobre un posible desenlace feliz llegaron cuando el Achille Lauro se encontraba en aguas sirias, pero que ellos no lo tomaron en serio.

Las autoridades egipcias no quisieron en un primer momento tener nada que ver con el caso, ya que el secuestro se produjo en aguas internacionales el lunes de madrugada, pero aceptó mediar porque se lo pidieron los embajadores de Italia, Francia, Reino Unido y la República Federal de Alemania.

El Gobierno de El Cairo se resistió hasta la madrugada del miércoles, cuando se supo que después de no ser aceptado en Siría y Chipre el barco se dirigía de nuevo hacia Port Said. Entonces, según la versión de Meguíd, los embajadores de Italia y de la Republica Federal de Alemania firmaron un documento en el que pedían expresamente al Gobierno de El Cairo que intentara la negociación e incluso el abordaje naval del barco si era necesario.

Las negociaciones terminaron con la rendición del comando de cuatro terroristas, a las 16.30 ora local, el miércoles, después de que Egipto prometiera entregarlos a representantes de la OLP y darles un salvoconducto para salir del país.