John Garang, el 'señor' del Sur
A.S. C.Alrededor de 10.000 hombres dirigidos por un coronel formado militar y académicamente en Estados Unidos, John Garang, libran desde hace dos años una guerra civil contra el régimen de Jartum. La guerrilla secesionista ha supuesto uno de los ingredientes fundamentales del derrocamiento de Numeiri.
Garang, de 45 años, respetado por el alto mando del Ejército sudanés, mantiene en jaque desde mediados de 1983, en que constituyó formalmente su Movimiento Popular para la Liberación de Sudán, a más de 15.000 soldados de Jartum. Dos de las tres provincias del Sur, Bahr el Gazal y Alto Nilo, donde se encuentran los más importantes yacimientos petrolíferos, están hoy bajo el control de este coronel, doctor en Ciencias Económicas y cuya carrera militar se ha hecho bajo los auspicios del propio Numeiri. Las tropas de Garang, el Ejército de Liberación Popular de Sudán, amenazan con ocupar Juba, casi 200.000 habitantes, capital de la tercera provincia, Ecuatoria.
En mayo de 1983, Garang desapareció de Jartum para reaparecer dos meses después como firmante de un manifiesto destinado a contentar por igual a musulmanes, cristianos y animistas. Sus tres elementos eran democratización, socialización y laicismo; el objetivo, liberar a Sudán de la dictadura de Numeiri, del subdesarrollo y la desintegración.
La guerra, que se mantiene con altibajos desde hace casi 17 años, alcanzó un atisbo de solución en 1972, cuando Numeiri firmó en Addis Abeba acuerdos por los que se comprometía a otorgar a los sureños mayor participación en el desarrollo económico y una suerte de autogobierno. Estas promesas, nunca llevadas a la práctica, se convirtieron en definitivo papel mojado en 1983, al introducirse la ley islámica e intentar Numeiri balcanizar la región autónoma dividiéndola en tres provincias.
El Ejército de Liberación Popular, a pesar de las repetidas afirmaciones del presidente depuesto, no tiene conexiones ideológicas comunistas. Ha conseguido paralizar la explotación petrolífera (desarrollada principalmente por la multinacional norteamericana Chevron) y bloquear el más importante proyecto de irrigación de Sudán, el canal de Jonglei, en el Nilo, construido por los franceses y del que Egipto iba a ser el segundo beneficiario.
Con apoyo libio y etíope, las fuerzas de Garang multiplican sus ataques y sabotajes, toman rehenes extranjeros y obtienen a cambio la retirada de la zona de las firmas multinacionales. Las derrotas del Ejército sudanés en el sur han sido un elemento decisivo del desenganche de Numeiri por sus camaradas de armas.
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