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Entrevista:

"Mauritania ha salido definitivamente de la guerra del Sáhara occidental", afirma el presidente Uld Taya

Mauritania se considera definitivamente fuera de la guerra del Sáhara occidental, pero "el hecho de que ese conflicto continúe desarrollándose en sus fronteras es para los dirigentes mauritanos motivo de gran preocupación", según declaró en Nuakchot a un enviado especial de EL PAIS el nuevo jefe del Estado mauritano, coronel Mauiya Sid Ahmed Uld Taya. Es la primera entrevista que concede a la Prensa desde que asumió el poder el 12 de diciembre, cosa en la que él mismo pone el énfasis.

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El coronel Mauiya Sid Ahmed Uld Taya dista dedar la imagen de hombre frío y calculador o de hombre fuerte de Nuakchot, atribuidas por la Prensa extranjera La realidad parece situarse en aquello en que el mismo Uld Taya insiste y en lo que inciden todos los comunicados: que después del golpe Mauritania vuelve a estar gobernada por una direc ción colegiada, el Comité Militar de Salvación Nacional (CMSN) en el que existen personalidades más fuertes que el propio Uld Taya.

Pregunta. ¿Cuáles fueron las razones del golpe palaciego del día 12, que usted define como reestructuración del Comité Militar?

Respuesta. Esta reestructuración ha sido necesaria porque se estaba despilfarrando el dinero público debido a la corrupción, el nepotismo y el poder personal que fueron erigidos en sistema de gobierno. Los principios y objetivos del Movimiento del 10 de julio de 1978, cuando fue derrocado el presidente Uld Daddah, y las orientaciones definidas por el CMSN fueron sacrificados en beneficio de esas prácticas. Si a ello añade usted la devastadora sequía, que azota a Mauritania ininterrumpidamente desde hace 10 años y la crisis económica mundial, comprenderá la grave amenaza que constituía esa situación para la supervivencia misma de nuestro joven Estado Teníamos, pues, que reaccionar en el interés superior de la nación, para devolver credibilidad a las instituciones y a las leyes del Estado, moralizar la gestión de los bienes públicos y garantizar una mayor justicia social.

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P. ¿Cómo ha sido acogido este cambio?

R. Las Fuerzas Armadas nacionales, unánimemente, y nuestro pueblo en general, se han sumado ampliamente y de manera espontánea a este cambio.

P. El 10 de julio de 1978, el nuevo Gobierno militar se fijó como objetivos principales sacar a Mauritania de la guerra del Sáhara, levantar la economía y restablecer la democracia. ¿Lo logró?

R. Esos objetivos iniciales siguen siendo válidos. Por fidelidad a ellos hemos llevado a cabo la actual reestructuración. Mauritania se ha salido definitivamente de la guerra del Sáhara Occidental, pero ese conflicto sigue desarrollándose, desgraciadamente, en nuestras fronteras, y eso hace que sea un motivo de gran preocupación para nosotros.

En lo que se refiere a la economía, el CMSN ha elaborado un plan para reactivarla, y tenemos que cumplirlo. Subsisten enormes dificultades en ese terreno, pero estamos convencidos de que con la ayuda de Alá y el apoyo de nuestro pueblo, que está hoy más unido que nunca, y la asistencia de países amigos como España, para que podamos dar todo su valor a nuestras potencialidades, lograremos nuestros objetivos.

En cuanto a las instituciones democráticas, el CMSN ha creado las Estructuras de Masas, que constituyen una escuela de civismo y un marco adecuado para la participación de la población mauritana en la obra de recuperación nacional, que sigue siendo prioritaria.

La víspera de esta entrevista, el presidente Uld Taya había anunciado a la nación la concesión de una amnistía general para prisioneros políticos, que ha supuesto la liberación de un total de 234 detenidos por delitos de opinión.

Aunque esa medida no concierne al ex presidente Juna Uld Haidalla ni a los tres o cuatro militares fieles detenidos con él, ni tampoco a los militares que protagonizaron el sangriento intento de golpe auspiciado por Marruecos en marzo de 1981, los mauritanos acogieron la amnistía con gran satisfacción.

Pero el hecho de que el presidente Uld Taya endose a motivos puramente internos el golpe del 12 de diciembre, que reafirme el plan económico elaborado en tiempos de Haidalla y que confirme el papel preponderante de las Estructuras de Masas, creadas por Haidalla a la imagen de los partidos únicos de países socialistas, no resta importancia a los factores externos del golpe.

Una hora antes que al enviado de EL PAIS, el presidente Uld Taya recibía, como primer visitante extranjero después del golpe, a Mohamed Uld Salek, ministro de Información de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que vino precedido por un comunicado del Frente Polisario que sugería implicaciones francesas en el golpe de Nuakchot, que fue muy mal acogido por los mauritanos.

Actuar para acercar a los pueblos

P. ¿Cuái es su Posición respecto al conflicto del Sáhara?

R. Mauritania, que reconoce a la RASD, desea que se encuentre una solución negociada para el Sáhara sobre la base de las resoluciones de la Organización para la Unidad Africana (OUA) y de la ONU, para que vuelva la paz a la región. La construcción del Gran Magreb sigue siendo para nosotros un objetivo primordial y estimamos que el Tratado de Fraternidad y Concordia firmado por nuestro país con Argelia y Túnez constituye la vía apropiada para lograrlo.

El presidente Uld Taya matiza y proclama: "Mauritania considera que, habiendo sido históricamente punto de encuentro de civilizaciones, podemos y debemos actuar para acercar a los pueblos de la región, y ese objetivo nos exige una mayor apertura, en nuestro propio interés y en el del mundo árabe, pero sin renegar de nuestros principios y compromisos".

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