Un coronel del Ministerio del Interior polaco, acusado de instigar el asesinato del cura Popieluszko
, El coronel Adam Pietruszka, uno de los cuatro policías implicados en el asesinato del sacerdote católico polaco Jerzy Popieluszko, ha sido acusado de ser el instigador del crimen, según informaba ayer el periódico Zycie Warszawy.
La información publicada por el diario de Varsovia señala que Adam Pietruszka, subjefe de un departamento del Ministerio del Interior relacionado con cultos y nacionalidades, no participó directamente en el secuestro y la muerte de Popieluszko, un sacerdote próximo a Solidaridad que fue asesinado el pasado día 19 de octubre por tres policías que dependían del coronel.
Los policías (el capitán Grzegorz Piotrowski, de 33 años, y los tenientes Leszek Pekala, de 32, y Waldemar Chmielewski, de 29) destrozaron a golpes al sacerdote Jerzy Popieluszko antes de arrojar su cuerpo al río Vístula, cerca de Wloclawek, en el norte de Polonia, de donde fue extraído su cadáver el pasado 30 de octubre.
Según ha declarado al diario de Varsovia el fiscal general de Polonia, Jozej Zyto, el coronel Adam. Pietruszka "es el instigador del crimen", por lo que puede ser condenado a la pena capital, al igual que los otros tres oficiales.
El general Wojciech Jaruzelski, jefe del Consejo de Ministros y primer secretario del Partido Obrero Unido de Polonia, POUP (comunista), manifestó el miércoles, ante una nutrida representación de periodistas europeos, que "la investigación está cerrada" y que el acta de acusación sería enviada al tribunal "en el mes de diciembre".
Jaruzeslki se refirió entonces al suceso con una referencia a los efectos nocivos que el asesinato del cura Popieluszko había causado a la imagen internacional de Polonia. En anteriores ocasiones el general Jaruzelski había reiterado que todo el peso de la ley recaería sobre los autores del crimen, que calificó de execrable.
La investigación policial no había permitido descubrir "a los eventuales inspiradores" de la acción, según el general.
Los resultados de la autopsia se van a hacer públicos de un momento a otro. Indicaciones filtradas con antelación por fuentes oficiales señalaron que el sacerdote murió estrangulado.
Sus asesinos le echaron al cuello una cuerda atada a las manos por detrás de la espalda y a los tobillos, según un clásico método de tortura policial que también suele emplear la Mafia.
Por otra parte, los dos oficiales de la policía que han investigado el asesinato de Popieluszko murieron ayer, al estrellarse el coche en que viajaban contra un camión, cuyo conductor no ha sido identificado.
La agencia polaca de noticias, Pap, informó que el accidente se produjo cuando los dos policías regresaban a Varsovia tras realizar gestiones relacionadas con el caso del sacerdote asesinado.
