Los cómplices de la guerra

Leo en la primera página de EL PAIS del 16 de marzo: "Empresas españolas venden armas, a través de intermediarios, para la guerra del golfo Pérsico" quedándome un tanto perplejo e indignado, ya no por la noticia en sí (soy consciente de esto y más, y por ello soy objetor de conciencia), sino por su publicación. Espero que sirva para reflexionar al respecto.Mientras el señor González viajó hace días a Arabia Saudí para, entre otras cosas, potenciar la paz en Oriente Próximo, resulta que dentro del país que él gobierna (España) salen partidas de armamento hacia dicha guerra sin ninguna complicación (bueno, sí; para las que se dirigen a Irán, por ideología o política, quizá, "resulta que la muerte de un ser humano importa o no, según sea iraní o iraquí").

Cuando un individuo, una empresa, un Gobierno, sea de donde sea, exporta o deja exportar armas potencia la muerte. Por favor, luego no vengan esos señores suscribiendo la paz.

La paz no es un problema de unos cuantos (dirigentes, políticos ...), es una necesidad de todos. Ésta no se defiende ni se logra con la existencia de industrias de armamento, de ejércitos armados, de políticas de disuasión nuclear, de desigualdades sociales, de injusticia, de fronteras...

Todos somos cómplices de la guerra, de todas las guerras, mientras sigamos ahí tranquilamente sin oponernos abiertamente a todo lo que provoca y genera los conflictos. /