_
_
_
_
_

Osvaldo Dorticós, ex presidente de Cuba, se suicidó de un disparo

Osvaldo Dorticós Torrado, presidente de Cuba desde 1959 a 1975 y ministro de Justicia en ejercicio, se suicidó el jueves a mediodía, según un comunicado oficial publicado en La Habana en la madrugada de ayer. La nota del Comité Central del Partido Comunista lamenta la decisión "dramática" de Dorticós, que contaba 64 años, de poner fin a una vida "valiente y fructífera".Osvaldo Dorticós sufría desde tiempo atrás una grave y dolorosa enfermedad de la columna vertebal y parece que la reciente muerte de su esposa, María Caridad Molina, le sumió en una depresión profunda. El dirigente cubano se quitó la vida de un disparo cuando se encontraba solo en su casa.

Dorticós, abogado de profesión, fue el segundo presidente de la revolución cubana, cargo que asumió tras la dimisión de Daniel Urrutia. Ejerció la presidencia hasta 1975, en que una reforma de las instituciones cubanas hizo de Fidel Castro, entonces primer ministro, presidente a la vez del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros. A partir de ese año conservó su puesto en el Comité Central del partido, y posteriormente, en 1981, fue designado ministro de Justicia.

Osvaldo Dorticós fue una figura gris a la sombra del líder revolucionario Fidel Castro, a cuyo proyecto revolucionario dio consistencia legal. Hombre modesto y retraído, gozaba fama de trabajador y se le consideraba como una de las personas más capaces e inteligentes del régimen cubano.

El político fallecido había nacido en 1919 en Cienfuegos, a 330 kilómetros de La Habana. Estuvo vinculado de joven al Partido Socialista Popular (comunista ortodoxo) de Juan Marinello y se integró después en el Movimiento del 26 de Julio, dirigido por Fidel Castro. Trabajó intensamente para la instalación del régimen revolucionarlo, actuando como oficial de enlace entre diversos grupos guerrilleros. Fue detenido poco antes de la caída del dictador Fulgencio Batista, en enero de 1959, y pudo huir a México.

Volvió a Cuba cuando Castro formó su primer Gobierno, en el que participó como ministro de Justicia. Su misión básica era la de dar forma legal a los decretos revolucionarios de Fidel Castro.

Sus funerales se celebraron esta madrugada, hora peninsular española.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_