Felipe González asistió en Sevilla al entierro de su suegro, el coronel Romero
Una auténtica concentración de autoridades civiles, militares y religiosas se produjo ayer en Sevilla en las honras fúnebres del coronel médico Vicente Romero y Pérez de León, suegro del presidente del Gobierno, Felipe González, fallecido a mediodía del domingo en el Hospital Clínico de la, capital andaluza como consecuencia de una enfermedad cardiaca. El presidente del Ejecutivo viajó a Sevilla para asistir al sepelio, regresando inmediatamente a Madrid para continuar sus funciones de gobierno.
Las honras fúnebres del coronel Romero tuvieron lugar en la biblioteca del hospital, habilitada como capilla para la ocasión, con asistencia de Felipe González; el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra -que abandonó su descanso en la costa del Sol al tener conocimiento del óbito-; el presidente del Senado, José Federico de Carvajal, y los presidentes de la Junta de Andalucía y del Parlamento andaluz, consejeros del Gobierno autónomo, presidente de la Diputación y al de la ciudad. También estuvieron presentes en el funeral el capitán general de la II RegiónAérea, Fernando de Querol, y el azobispo de Sevilla, Carlos Amigo, así como la secretaria de organización del Partido Sociaista Obrero Español, Carmen García Bloise, y representantes le otras instituciones públicas y del partido socialista.Los funerales fueron oficiados, por expreso deseo de la familia, por el sacerdote Miguel Oliver, rector del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, que en su homilía señaló que "la muerte representa para el hombre la renuncia radical a toda autosuficiencia... y descubre al hombre el fondo de su conciencia como aspiración irreprimible a permanecer". Posteriormente el oficiante trazó una semblanza del difunto, con citas de san Pablo y san Mateo, dando por terminada la ceremonia pasadas las dos de la tarde. El duelo se despidió en el propio Hospital Clínico, aunque centenares de personas ocuparon la avenida del Doctor Fedriani, próxima al cementerio de San Fernando, para ver pasar la comitiva fúnebre.
