Marco Ferreri: "Estamos viviendo una época parecida a la del cine mudo"
Presentada su última producción, "Relatos de la locura cotidiana"
Relato de la locura cotidiana, la última película de Marco Ferreri, es probablemente una de las mejores obras de su larga carrera. Ha sido rodada en inglés en Estados Unidos, está interpretada por Ben Gazzara y Ornella Muti, y se basa en unos relatos de Charles Bukowski. Ha obtenido gran éxito en el pasado Festival de Venecia y se presentó ayer en el de San Sebastián.«El cine es en estos momentos», dijo Ferreri en San Sebastián, «un importante medio de análisis y de encuentro social, y se puede comparar esta época a la del cine mudo». Y refiriéndose a su última película, la calificó como «una historia de amor romántica», y también como «un viaje al amor, a la desesperación, a la amistad y a la fantasía».
En 1958 Ferreri llegó a España para vender lentes de cinemascope. Conoció a Rafael Azcona e hizo una película clave para el cine español, El pisito. También sobre un guión de Azcona realizó El cochecito, su última y mejor obra española, que ganó un premio en Venecia.
El único gran éxito de la carrera de Ferreri es La gran comilona (1973). Posteriormente, No tocar a la mujer blanca (1973), La última mujer (1975) y Adiós al macho (1977) han tenido una carrera regular. Pido asilo (1979) ha sido un fracaso y no se ha estrenado en España. Sin embargo, Relatos de la locura cotidiana, producida, como las últimas, por él y su mujer, parece que va a convertirse en un gran éxito. Está basada en cuatro cuentos del escritor norteamericano Charles Bukowski, que forman parte de los libros titulados en castellano Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones y La máquina de follar.
La primera vez que se asoció el nombre de Ferreri al de Bukowski fue a raíz del proyecto de una película de episodios donde también intervenía el español Bigas Luna. «Tuve mi primer contacto con Bukowski hace siete años, a través de la lectura. Después, un productor me dijo que tenía los derechos de una de sus obras y que quería que la dirigiese yo. Había terminado Pido Asilo, que quería hacer una película en Estados Unidos, y me di cuenta que el retrato que Bukowski hace de aquel país es muy similar al que yo tenía. Por eso seguí hacia adelante, pero finalmente compré los derechos y la produje personalmente. En el proyecto con Bigas Luna cada uno debía de hacer un episodio a partir de un cuento. Ahora ya no me interesa».
Ferreri se ha basado para escribir el guión, concretamente, en La mujer más guapa de la ciudad, Los cristos estúpidos, Violencia carnal y Con amor o con nada. Pero en el retrato del protagonista faltan algunas características claves: el estreñimiento, la afición por los hipódromos y el amor por las niñitas. «Al adaptar una obra literaria al cine», se justifica Ferreri, «fatalmente el resultado siempre es diferente. En el proceso de escritura del guión hay que quitar cosas y añadir otras. Más todavía, en este caso, porque Sergio Amidei y yo hemos convertido cuatro cuentos en una única historia. También hay que tener en cuenta que la elaboración de una película es algo muy complejo, donde juegan muchos elementos: los actores, los decorados, el equipo, los imprevistos y la casualidad».
El hecho de que Adiós al macho y Relatos de la locura cotidiana estén rodadas en Estados Unidos no significa que Marco Ferreri va a seguir trabajando regularmente allí. «He hecho películas en España, en Francia, en Italia. Esta es una película norteamericana, pero no significa el comienzo de una nueva etapa, donde vaya a trabajar exclusivamente en Estados Unidos y en inglés».
Ferreri eligió al actor Ben Gazzara, que le acompaña en San Sebastián, como protagonista, «porque me gusta mucho como actor y porque correspondía a mis exigencias del personaje. Además, tiene unos ojos muy vivos y yo necesitaba un hombre con Ojos de ganador, ya que, si Ben Gazzara bebe, su mirada no se convierte en la de un perdedor».
En La última mujer había una automutilación masculina; en Relatos, hay una femenina. ¿Qué significado tienen estas acciones? «En una película de dos horas», dice Ferreri, «siempre se elige un hecho de dos minutos que extraído de su contexto no significa nada. Por esta razón, no contesto de forma sistemática este tipo de preguntas. Relatos de la locura cotidiana tiene mucho amor, mucha ternura y mucha poesía.
Babelia
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