Los iraníes votan hoy una Constitución que consagra el Estado teocrático

Hoy y mañana, los iraníes acudirán a los 18.000 colegios electorales repartidos por todo el país para votar en referéndum la nueva Constitución, que ha sido preparada durante los últimos meses por una comisión de expertos. Si, como es previsible, se aprueba la nueva Constitución, un consejo de líderes asumirá, en última instancia, la mayor parte de los poderes.

El consejo de líderes es también la máxima autoridad religiosa, y la constitución lo describe como sucesor del duodécimo y último imán de los chiitas, el imán Mehdi, desaparecido en un pozo cercano a Bagdad en el año 873 de nuestra era. Este consejo sustituirá al imán Mehdi «hasta que se encuentre una persona justa, piadosa, informada, valiente, emprendedora y respetada por la mayoría del pueblo como indiscutible líder».El consejo de líderes será ratificado por el pueblo, después de que lo nombre una comisión de expertos, que habrá sido votada previamente por sufragio universal. El imán Jomeini será, constitucionalmente y durante toda su vida, la cabeza de este consejo de líderes.

Un consejo de guardianes servirá de tribunal constitucional. Sus componentes serán cualificados juristas islámicos, nombrados por el consejo de líderes, y otros seis juristas más, designados por el alto consejo judicial.

Personalización absoluta del poder

El líder religioso que encabeza el consejo de líderes (en este caso, el imán Jomeini) es quien directamente hace los nombramientos del jefe supremo de Justicia, los altos jefes militares y quien además declara la guerra, la paz y la movilización nacional. Asimismo tiene la capacidad de conceder amnistías y suspensión de penas, ratificar la elección del presidente de la República y cesarlo cuando medien «razones de interés nacional», siempre que previamente den su consentimiento el Tribunal Supremo y el Parlamento.El presidente de la República se elige por sufragio universal cada cuatro años y sólo puede ser reelegido una vez. Según la Constitución, el presidente debe ser «de nacionalidad iraní, emprendedor con buenos antecedentes, piadoso, honesto y fiel a los principios de la revolución islámica y a la religión oficial de Irán».

Tricameralismo de hecho

Una sola Cámara, la Asamblea Nacional (Majlis), se ocupará de legislar. Sin embargo, la existencia del Consejo de Líderes y del Consejo de Guardianes configuran de hecho una especie de sistema tricameral. La Asamblea Nacional es elegida cada cuatro años.Desde el punto de vista de las libertades, es la de expresión la que queda más limitada. La de asociación y manifestación alcanzan hasta donde llegan «los principios del lslam».

Los derechos de los detenidos son, en cambio, bastante amplios. Además de quedar prohibida la tortura y los insultos, el acusado deberá ser puesto a disposición de la autoridad judicial en las primeras veinticuatro horas de su detención.

En el capítulo previo de la Constitución se afirma que ésta «prepara las bases del liderazgo del clero» y «está basada en los principios y preceptos islámicos, que reflejan las verdaderas aspiraciones de una sociedad islámica».

«La mujer», se dice en la introducción, «no será vista como un mero objeto de goce sexual o una herramienta puesta en manos de economistas obsesionados por los, beneficios y las estadísticas, sino que volverá a alcanzar el verdadero respeto de la sociedad y asumirá su papel como madre y educadora de futuras generaciones, con un lugar de honor en nuestra comunidad.»

«El Ejército islámico de Irán y la Guardia Revolucionaria, serán organizados no sólo para proteger las fronteras, sino también para llevar a cabo una cruzada divina, hasta que la ley, de Dios sea establecida en todo el mundo», se proclama tarribién.

«Los ciudadanos de religiones no islámicas tienen completa libertad en la práctica de sus deberes funciones religiosas, y también en materia de matrimonio, divorcio, herencia, fueros y testamento», se dice en la parte introductiva que hace referencia a las minorías religiosas cristiana, judía y zoroástrica.

En cuanto a las minorías étnicas, se recalca que «el lenguaje oficial es el persa y que el árabe, como lengua del Corán, debe ser enseñado desde el flinal de la escuela primaria hasta el final de la secundaria, en todas las escuelas, clases y cursos».

A estas minorías se les reconoce el derecho de asociación, con sus limitaciones, pero en ningun lugar del texto se habla de derechos autonómicos.

Los juristas, en contra

La asociación de juristas iraníes ha atacado duramente la nueva Constitución, ya que «no sólo no contiene las demandas básicas del pueblo, sino que viola su soberanía y sus derechos, y pone los derechos individuales y sociales al borde de la supresión y al poder judicial cerca de la destrucción».A principios de esta semana, el Partido de la República Islámica del Pueblo Musulmán, cuyo líder espiritual es el ayatollah Chariat-Madari, criticaba la Constitución, calificándola de texto «contradictoria y ambiguo» y echaba en falta la explicitación de la «soberanía popular». Este partido condicionaba su participación en el referéndum a «algunos cambios y explicaciones». Sin embargo, anteanoche, el ayatollah Chariat-Madari corriparecia frente a las cámaras de televisión para pedir el «sí».

La izquierda laica tradicional apoya el texto

Entre los partidos laicos que apoyan la Coristitución destaca el TUDEH (Partido Comunista, de tendencia prosoviética), El grupo guerrillero musulmán de izquierdas Muyaijdin también se muestra favorable.En cambio, el Partido Democrático del Kurdistán, así como otros partidos kurdos, dependen el «no» hasta que nose les conceda la autonornía que reivindican.

La guerrilla izquierdista laica Fedayan Jalk y el Partido de Unidad Musulmana (este último con gran implantación en Baluchustán) se oponen igualmente.

Indudablemente, ganarán los «sí», pero nadie cree en un resultado tan aplastante como el del último referéndum, en el que el 98,2% de la población votó a favor de la República Islámica.