Esbozo de una cooperación militar argentino-soviética
La primera visita oficial a Argentina de una delegación militar soviética ha suscitado un gran interés en los ambientes diplomáticos de Buenos Aires, aunque para la prensa pasó casi desapercibida.Esta paradoja se explica por la voluntad manifestada de las autoridades militares argentinas de no otorgar a la visita un carácter espectacular. «Se trata de una misión técnica», han reiterado en varias ocasiones oficiales de alto rango, «de un primer contacto a nivel de institutos de formación militar, y nada más.»
La mayoría de los diarios locales se limitaron a dar una información escueta sobre la recepción ofrecida la semana pasada a la delegación por el comandante en jefe del ejército, el teniente coronel Roberto Viola.
Sólo el periódico, en inglés, Buenos Aires Herald (liberal), puso a este propósito de relieve las contradicciones del régimen: «Según los dirigentes militares argentinos, el marxismo ateo es el principal enemigo del país y debe ser extirpado. Los marxistas, sin embargo, son extrañas criaturas abstractas a las que no se puede confundir con excelentes personas vestidas con el uniforme del Ejército Rejo.»
Aunque presentada como una visita de carácter estrictamente profesional, se trata, señalan los círculos diplomáticos, de un acto político madurado desde hace mucho tiempo y que otros pasos, en el sentido de un acercamiento a la URSS, deberían completar.
Por lo pronto, el buque-escuela de la marina de guerra argentina Libertad hizo escala ayer en el puerto de Leningrado y su tripulación visitará Moscú. Desde hace 76 años, en plena época zarista, ningún navío de la marina de guerra visitó ningún puerto soviético. El último buque en atracar en Rusia fue la fragata Sarmiento, qúe hizo escala varios días en 1903, en San Petersburgo.
Antes de finales de año una delegación militar argentina, encabezada por el general Jorge Montes, comandante de los institutos militares, se desplazará a la URSS.
La interpretación política de la visita a Argentina de la delegación militar no ha sido desmentida por los militares argentinos, aunque todos rechazan unánimemente las versiones sensacionalistas. «Argentina», señalan, «es un país independiente dispuesto a mantener buenas relaciones con todos los países que la acepten tal como es, sin inmiscuirse en sus asuntos.» Estas frases han sido interpretadas por los observadores como una clara alusión a Estados Unidos, país que pidió recientemente a su embajada en Buenos Aires información sobre las cárceles clandestinas existentes en Argentina.
Por otra parte, y según informa la agencia Efe, La Federación Argentina de Colegios de Abogados solicitó el domingo que «debían concluir las desapariciones de personas».
