Bombas en los domicilios del presidente del Consejo y del alcalde de Valencia
Dos artefactos colocados en los domicilios del presidente del Consejo del País Valenciano, José Luis Albiñana, y del alcalde de Valencia, el socialista Fernando Martínez Castellano, fueron desactivados por un equipo de artificieros en la madrugada de ayer antes de que explosionaran.
Por el momento no ha sido reivindicado ninguno de los dos hechos, si bien en el caso del domicilio del presidente su presunto autor llamó a un restaurante que se encuentra en la planta baja del edificio para dar a conocer la colocación del explosivo. El artefacto había sido escondido entre las bolsas de basura de las viviendas del inmueble, frente al patio de entrada.Al tener conocimiento de este frustrado atentado y producirse a la misma hora incendios intencionados de cubos de basura en diversos puntos de la ciudad, las fuerzas de seguridad procedieron a vigilar algunos domicilios de políticos socialistas. Así fue como se encontraron a las cuatro de la madrugada en el patio del domicilio del nuevo alcalde de la capital valenciana dos artefactos con dispositivo de relojería ocho minutos antes de que hicieran explosión.
La polémica en torno a la bandera
«Todos sabemos quién está detrás de estas acciones», ha señalado el alcalde. «Sabemos que están quienes no supieron perder el 15-J, el l-M y el 3-A, y pretenden de esta forma ir contra la democracia tratando de meternos el miedo en el cuerpo». Martínez Castellano agregó que se busca hacer coincidir la puesta en marcha de la primera Corporación democrática con una sensación de inseguridad. «Lo único que pido es que nos dejen trabajar y que esta experiencia desagradable que he pasado no se repita con ningún otro ciudadano. »La coincidencia de estos hechos con los incidentes violentos protagonizados por grupos ultras contra la bandera del Consell han creado un clima de tensión en la ciudad. A la salida de un funeral organizado en conmemoración de la pérdida de los fueros en la batalla de Almansa, por el Grupo de Acción Valenciana (GAV) -perteneciente a la derecha extraparlamentaria y que defiende la bandera con la franja azul-, fueron quemadas, a últimas horas de anteayer, las banderas del Consell que ondeaban en la feria del libro y agredidas varias personas que se encontraban en su recinto. Dos de ellas han presentado la correspondiente denuncia en la comisaría. Igualmente, a media mañana de ayer se recibió una amenaza de bomba en el recinto ferial instalado en la plaza del Caudillo.
La bandera de cuatro franjas roias horizontales sobre fondo amarillo (propias de los pueblos de la antigua corona de Aragón), con el signo diferenciador del escudo del Consell ha sido aprobada por el autogobierno valenciano como símbolo oficial del organismo, y mientras no se fije la bandera del País Valenciano en el Estaluto de Autonomía. Esta decisión, orientada a zanjar una larga polémica sobre la enseña valenciana, ha provocado no obstante fuertes reacciones. A la sesión decisoria del Consell no asistieron los representantes de UCD y de las diputaciones, quienes calificaron de totalitario y partidista el acuerdo, así como de ilegal por haber sido adoptado por siete de los quince miembros del Consell.
Los consellers socialistas y comunistas señalaron que con este acuerdo se intenta dar un paso adelante en la construcciob de la autonomía valenciana y calificaron de preocupante que la derecha abandonase las instituciones democráticas por no estar de acuerdo con los resultados adversos a sus tesis, lo que puede poner en peligro el compromiso autonómico establecido por el conjunto de fuerzas políticas,
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