Jomeini acusado de "macho chauvinista"
Alrededor de 20.000 mujeres volvieron a manifestarse ayer, por quinto día consecutivo, en el centro de Teherán contra la obligación de llevar el chador (velo negro), impuesta por el ayatollah Jomeini, que fue calificado en Teherán de «macho chauvinista» por la feminista norteamericana Kate Millet.La escritora estadounidense, que se ha trasladado a Irán para apoyar el movimiento feminista de este país, acaba de declarar que los derechos de la mujer iraní «se encuentran terriblemente amenazados», por el líder religioso chiita. Aparentemente, el Gobierno del primer ministro Mehdi Bazargan ha sido tomado por sorpresa, tanto por la actitud del ayatollah ante ese asunto como por la reacción de las mujeres, y está tratando de adoptar una política conciliatoria entre ambos. Bazargan declaró que la exigencia de Jomeini respecto del chador «es más un deseo que una orden».
La red estatal de televisión ha silenciado las protestas femeninas de los últimos días. La manifestacion de ayer, encabezada por Millet, fue protegida por grupos de hombres simpatizantes de las feministas contra posibles ataques de los revolucionarios musulmanes. Las concentraciones de mujeres se han extendido a Tabriz y a Abadan. La escritora norteamericana dijo que calificar a Jomeini de «macho chauvinista» sería «una forma simple e idiota de describirle. Pero -añadió- creo que lo es».
Entre tanto, el domingo fueron ejecutadas otras seis personas, a las que los tribunales revolucionarios declararon culpables de asesinatos y delitos sexuales. Dos jóvenes campesinos de Astara, localidad próxima a la frontera soviética, han sido también condenados a muerte por violar a una niña de once años. Uno de los sentenciados morirá lapidado, según lo prescrito por la ley islámica.
Todas las penas de muerte aplicadas hasta ahora han sido confirmadas por el Consejo Révolucionario, formado secretamente por Jomeini unos días antes de su regreso a Irán, en febrero pasado.
La Comisión Internacional de Juristas (CIJ) de Ginebra dio a conocer ayer una declaración en la que expresa su inquietud ante el funcionamiento de los tribunales revolucionarios dirigidos por ese consejo. La comisión señala que los juicios carecen de fundamentos y garantías jurídicos, y subraya, además, su preocupación por las condiciones de encarcelamiento de los acusados.
Polémica en torno al referéndum
A las tensiones provocadas por las insistentes protestas femeninas se ha sumado una polémica surgida en el seno del movimiento chiita en torno a las características del próximo referéndum ordenado por Jomeini para que Irán se pronuncie sobre su república islámica.El ayatollah Charlat Madari, máximo líder de la oposición interna durante el exilio de Jomeini, declaró al diario Kayhan que la forma de elección que se propone al país puede suscitar serias dudas sobre el valor del escrutinio. Según Madari, en lugar de exigir al electorado que decida entre la monarquía y la república islámica, habría que preguntarle qué régimen prefiere.
