Asesinado el embajador de EEUU en Afganistán
y NYT, El embajador norteamericano en Afganistán, Adolph Dubs, fue asesinado ayer en esta capital poco después de ser secuestrado por un grupo de fanáticos islámicos opuestos al régimen pro soviético instalado el pasado abril en el país asiático. Dubs, que desempeñaba el cargo desde el pasado año, resultó muerto en la refriega ocasionada cuando tropas del Ejército afgano intentaron rescatarle del hotel donde fue encerrado.
Dubs, de 58 años, había sido secuestrado con el objetivo de provocar la liberación de tres mullahs religiosos y de varios prisioneros políticos, en su mayoría islámicos conservadores, encarcelados por el régimen pro comunista de Afganistán. Pero las autoridades afganas decidieron atacar a los secuestradores poco después de que éstos establecíeran contacto con el Gobierno para presentarle sus demandas.La embajada norteamericana en Kabul había solicitado al Gobierno afgano que no adoptara ninguna medida «precipitada» que pusiera en peligro la vida del diplomático. Pero, según informó un portavoz del departamento de Estado, el Gobierno de Kabul decidió actuar inmediatamente.
Se desconoce si el embajador murió como consecuencia de los disparos de sus secuestradores o del Ejército afgano. La única información obtenida indica que los soldados entraron disparando en el hotel, donde estaba el secuestrado dirigidos por un asesor militar soviético.
El presidente Carter, según informa el servicio del New York Times desde Washington, fue informado a las tres de la madrugada (hora de Washington) del hecho y del asalto de la embajada norteamericana en Teherán. Estas noticias estuvieron a punto de obligar al presidente a cancelar el viaje a México. Finalmente, el secretario de Estado, Cyrus Vance, se encargó de mantener contacto directo con el personal norteamericano en los dos países asiáticos.
Versión afgana
Según la información oficial ofrecida por radio Kabul, que difiere de la ofrecida por portavoces norteamericanos, Dubs fue secuestrado por cuatro terroristas armados, que le asesinaron inmediatamente después. Esta versión, que añade que el Ejército atacó «para liberar al señor Dubs», ofrece claras contradicciones, ya que no matiza si el secuestrado estaba o no muerto cuando fue asaltado el hotel.La tesis oficial, según informa Efe, tampoco menciona la petición oficial del Gobierno de Washington para que se obtuviera la liberación del secuestrado sin utilizar la fuerza.
También permanece muy confuso qué tipo de organización fue la responsable del secuestro. Según un grupo de oposición refugiado en Pakistán, el Jamiat Islami, sus miembros no tuvieron ningún tipo de responsabilidad en la muerte del embajador. Por su parte, el Gobierno afgano tan sólo dijo que los secuestradores eran «terroristas».
El Gobierno pro soviético de Kabul, que llegó al poder el pasado abril mediante un golpe de Estado protagonizado por militares cercanos al Partido Comunista afgano, hace frente a una férrea oposición guerrillera en varias áreas del país. La oposición no sólo engloba a militares disidentes, sino a ciertos sectores políticos e intelectuales que rechazaron el rápido alineamiento del Gobierno afgano con Moscú.
Otro de los factores que ha fortalecido la oposición al Gobierno es el triunfo chiita en Irán, que ha espoleado a las comunidades islámicas a propiciar, por vía de la lucha armada, un tipo de régimen más confesional y acorde con las leyes del Corán.
Molesto por la versión ofrecida por Kabul y por la ignorancia de sus recomendaciones, el Gobierno norteamericano condenó ayer, por medio de un portavoz del Departamento de Estado, el «salvaje y brutal asalto». El portavoz también señaló que el Gobierno afgano hizo caso omiso de sus peticiones para que no se utilizara la fuerza y se negociara en lo posible con los secuestradores.
