Cuatro mil personas en el funeral por los dos etarras muertos
Unas 4.000 personas asistieron ayer, a las seis de la tarde, a los funerales celebrados en la iglesia de Santa María de Durango (Vizcaya) en memoria de Alberto García Mármol y Jesús María Arrázona, militantes de ETA muertos el pasadojueves en Guernica.Fuerzas de la Guardia Civil habían ocupado todos los accesos a la población para impedir el paso a las personas que no justificasen su presencia en Durango, qué vivió ayer una segunda jornada de paro general, incluido el comercio y los bares, en medio de un clima de enorme tensión.
Al término de la misa, concelebrada por el vicario de la zona y los dos párrocos de la población, se cantó nuevamente el Eusko Gudariak, puños en alto, antes de trasladar los féretros a hombros hasta el cementerio. Después de la inhumación, los asistentes a la ceremonia religiosa se manifestaron hasta el centro de la localidad, sin que en ningún momento interviniese la fuerza pública.