Situación estacionaria
El fuerte correctivo de la semana precedente dejó relativamente limpio de papel el mercado e hizo posible una situación de cierto equilibrio, a la espera de conocer el nuevo Gobierno de Suárez y si «entraba» de verdad en el tema económico.Decimos relativamente, porque en un sector tan importante como el bancario aún quedaba papelillo, impidiendo en los comerciales la más mínima recuperación de su índice parcial.
Por todo ello el grupo más firme en la tanda ha sido el eléctrico y en especial sus dos valores punteros, Hidrola e Iberduero, el primero en plena ampliación y el segundo que la empezaba el viernes, aunque se contabilizara desde el mismo martes.
Del resto del mercado habría poco más que mencionar, ya que todos los corros evolucionaron en sentido negativo, lo que no impide que el índice general madrileño haya subido tres centésimas, variación prácticamente simbólica.
Característica de la semana ha sido el escaso volumen de negociación real que nos tememos que entronque con los niveles que son típicos de los meses estivales. Por lo demás, la apatía y desinterés eran generales, tanto en las operaciones como en la asistencia al salón de contratación.
El viernes, al ser la primera sesión del segundo semestre, se produjeron numerosos pagos de dividendos, pero sin otra novedad.
