Los GRAPO, se atribuyen el asesinato de los guardias civiles de Barcelona
A mediodía de ayer fueron asesinados dos guardias civiles frente al cuartel de la Benemérita sito en la avenida de Madrid, del barrio barcelonés de Les Corts. Uno de los asesinados -Antonio López Cazorla, de 37 años de edad, casado y padre de tres hijos- estaba en funciones de centinela, mientras que el otro guardia -Rafael Carrasco Lamas de 35 años dé edad, casado y padre de cuatro hijos- se encontraba reparando un automóvil estacionado a la entrada del acuartelamiento. Este segundo guardia iba vestido con un mono de trabajo y, al parecer, no estaba armado. A través de llamadas telefónicas recibidas en el Diario de Barcelona y Mundo Diario a primeras horas de la noche de ayer, y de sendos mensajes dejados en dos lugares de la Ciudad Condal, los GRAPO (Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre) se atribuyen la autoría de los asesinatos
Según fuentes oficiales, los asesinos eran tres jóvenes que se acercaron al lugar del atentado a pie, sin que se pueda afirmar si dispararon con metralletas o armas cortas. Hicieron fuego fríamente y a bocajarro, huyendo a continuación, después de apoderarse de la metralleta del centinela, en un Simca 1200 de color blanco, matrícula B-4969-W, cuyo propietario había denunciado su desaparición la noche anterior. Al parecer, el vehículo iba ocupado por una cuarta persona.Un compañero de los guardias asesinados pudo efectuar algunos disparos contra el automóvil, sin que lograra alcanzarlo ni herir a sus ocupantes, ya que en el interior del coche no se hallaron muestras de sangre.
Con la precipitación de la huida, el vehículo de los agresores colisionó, a sólo unos trescientos metros del lugar del crimen, y sus ocupantes tuvieron que abandonarlo, huyendo a pie. Casi de inmediato se llevó a babo una intensa búsqueda en la zona, con participación de todo tipo de vehículos y agentes, tanto de la propia Guardia Civil como de la Policía Armada y del Cuerpo General de Policía. No obstante, el cerco establecido fue demasiado amplio, y al efectuar su rastreo no pudieron ser hallados los agresores.
A las siete de la tarde quedó instalada en el cuartel de la avenida de Madrid, número 11, sede de la Jefatura de la Cuarta Zona de la Guardia Civil, la capilla ardiente. A las 7.30 habían desfilado ante los cadáveres de sus compañeros centenares de guardias civiles y empezaban a llegar al cuartel las primeras autoridades barcelonesas.
Muy poco después de los asesinatos fueron colocados varios ramos de rosas y claveles en el lugar donde cayeron los guardias civiles. Los dos primeros ramos llevaban cada uno sendos lazos con la bandera catalana y la española.
En los medios policiales y de la Guardia Civil se mantenía una extrema reserva sobre las intensas diligencias que, sin duda, se llevaban a cabo para hallar a los autores del crimen. Por su parte, el Gobierno Civil de Barcelona, en nota oficial, expresó «su sentimiento y enérgica condena por los hechos que tratan una vez más, y sin razón alguna, de impedir la pacífica convivencia de los ciudadanos y de dificultar el proceso político español firmemente asentado en la voluntad popular».
Pese al lógico mutismo, impor tantes fuentes oficiales de toda responsabilidad insinuaron claramente a EL PAIS que las sospechas señalaban a los GRAPO como posibles autores del atentado. Una fuente vinculó los asesinatos con la detención, el pasado día 31 de mayo, con uno de los asaltantes de una armería barcelonesa. En aquella ocasión, cuatro personas intentaron apoderarse de armas cortas y largas, y mantuvieron un fuerte tiroteo con la fuerza pública. Solamente pudo ser detenido uno de los asaltantes, mientras que otros tres pudieron escapar.
Mensajes a dos Diarios
Poco antes de las nueve de la noche de ayer, por otra parte, una mujer telefoneó a Diario de Barcelona y Mundo Diario para manifestar, en castellano, su pertenencia a los GRAPO y reivindicar la muerte de los dos guardias civiles. A continuación explicó que podría encontrarse un mensaje de esta organización debajo del felpudo de la puerta de dos determinados edificios de Barcelona. La comunicante indicó a Mundo Diario que la misiva en cuestión se encontraba en una casa de la calle de Lauria; a Diario de Barcelona lo remitió a una de la Diagonal. En ambos casos, redactores de ambos. periódicos encontraron sendos sobres en blanco con un texto en su interior. El texto dice así: «El pasado martes, día 31, en una acción de recuperación de armamento, uno de nuestros comandos fue salvajemente ametrallado por las fuerzas represivas del fascismo e hirieron gravemente a tres de nuestros combatientes; no fue un enfrentamiento, fue una cobarde emboscada llevada a cabo por los mismos verdugos que llenan sus bocas de palabras como democracia y libertad, mientras en las cárceles se siguen pudriendo los verdaderos antifascistas y aumenta la represión contra nuestro pueblo.
En respuestas a este nuevo crimen, otro de nuestros comandos ha ejecutado a dos sicarios de la Guardia Civil, recuperando al mismo tiempo una metralleta y munición.
El fascismo prepara una mascarada electoral que trata de ocultar su catadura asesina; pero el aumento de la represión demuestra que solamente mediante la lucha armada conseguiremos acabar con el estado de opresión, terror y explotación que tienen perpetuado. »
El mensaje finaliza con un «Resistencia activa al faseismo» y «Viva la lucha armada contra el fascismo».
Confirmado: Angel Collaz, o Araújo, detenido
Sobre este particular, el intento de atraco registrado en una armería de la calle de Parlamento, el pasado día 31, EL PAIS fue informado por una fuente responsable que la persona detenida en aquella ocasión acababa de ser plenamente identificada como Angel Collado Araujo, pese a utilizar una identidad falsa.
Angel Collazo, que acaba de ser puesto a disposición de un juzgado barcelonés, es hermano de Abelardo Collazo, quien permanece detenido en Carabanchel en relación con los secuestros de Antonio María de Oriol y del general Villaescusa.
De ser ciertas las sospechas iniciales, este doble asesinato sería el segundo crimen de los GRAPO en Barcelona. El primero consistió en el asesinato de un inspector del Cuerpo General de Policía en una estación de Metro de la barriada de Sants. Los autores de aquel atentado fuerondete nidos pocas horas después.
Al margen de estas acciones violentas -y de otra agresión a un policía armado- jamás se ha detectado en Cataluña ninguna presencia en el terreno político del Partido Comunista (reconstituido), rama aparentemente política del mencionado grupo terrorista.
Condena unánime
En los medios políticos la condena es unánime desde la derecha a la izquierda. A la hora del cierre de esta edición eran numerosos los testimonios recibidos en este sentido. Un portavoz de Convivencia Catalana califica el atentado de execrable. Carlos Sentís (UCD) estima que se trata de «un atentado contra la vida humana, la seguridad pública y el buen desarrollo de la democracia». Antón Cañellas (UCD) y Joan Raventós (PSC-C) lo califican de intento de desestabilización e imposibilitar la convivencia pacífica. La candidatura Entesa dels Catalans «expresa su más enérgica repulsa y reitera su posición contra toda violencia». Para el PSUC este hecho forma parte presumiblemente de un plan de provocación aleritado y protagonizado por la extrema derecha, que tiende a desestabilizar la situación política y a impedir con ello la celebración de las elecciones». «La única salida que hay a la situación es perseguir a quienes han cometido,el atentado. Estoy seguro que el Gobierno tendrá el apoyo de los partidos», manifestó Manuel Gracia, del Partido del Trabajo.
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