Las mujeres ya pueden competir
Las españolas tienen un nuevo deporte: el ciclismo. El invento hay que agradecérselo a la nueva Federación Española de Ciclismo que ha podido rehabilitarlo como disciplina deportiva tras casi cuarenta años de negativas por parte de la Sección Femenina, que lo consideraba impropio para la mujer ideal española.El pasado 24 de marzo, la Selección Femenina dio su consentimiento a la Federación Española de Ciclismo, para que crease la licencia femenina y, por tanto, se pudiesen organizar competiciones hasta ahora prohibidas. Se rompe con ello el enorme paréntesis que ha logrado casi olvidar la existencia de este deporte.
Hasta ahora las mujeres que querían hacer del ciclismo algo más que un pasatiempo se veían obligadas a agruparse en los clubs de Cicloturistas, organizados por la Comisión Nacional Cicloturista, organismo dependiente de la Federación de Ciclismo, que podía organizar excursiones, pero nunca competiciones.
Tuvieron que celebrarse los Campeonatos del Mundo femeninos de 1965 y 1973 en San Sebastián y Barcelona, respectivamente, para que aficionados y aficionadas comprobasen en la persona de la bellísima soviética Ermolaeba, que el ciclismo femenino no dañaba el físico, y se podía llegar a campeona sin ser un monstruito.
La Federación Española recibe cartas entonces de aficionadas que quieren competir, y la Federación no puede más que remitirlas a los clubs cicloturistas.
Se presentan estudios técnicos y médicos a las rectoras del deporte femenino, se insiste en la idea de que el ciclismo no es perjudicial a la mujer, que es un deporte de ritmo, duro, pero nunca violento. Las rectoras del deporte femenino, que han cedido en el atletismo, aún no quieren saber nada del ciclismo. El forcejeo termina, por fin, el pasado 24 de marzo.
Planckaert sigue de líder en la vuelta a Bélgica
El belga Planckaert, vencedor al sprint de la cuarta etapa de la vuelta a Bélgica, continúa como líder por delante del holandés Van Sweevelt, a trece segundos. Maertens es quinto, a veinticinco segundos de diferencia. En la etapa de ayer, de 163 kilómetros, éste no pudo entrar en la disputa del sprint final por haber sufrido la rueda trasera de su bicicleta una ligera desviación.
