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Reportaje:Guinea Ecuatorial:

Libre información sobre un país olvidado

España se convirtió en potencia colonial de Guinea en el año 1778, en virtud, de los tratados de San Ildefonso y El Pardo, suscritos con Portugal. Pero, hasta mediados del siglo XIX, la presencia española no se hizo estable y sólo apartirde 1901 quedarían fijados los límites de esta colonia que entonces codiciaban ingleses y franceses.En 1956, el Gobierno español cambió el nombre de la colonia, asignándole el título de provincia española y tres años después se equiparaban los derechos de los naturales con los de la Península. Pero ya para entonces, y coincidiendo con el nacimiento de los movimientos independentistas africanos, comenzaron a surgir en el territorio movimientos nacionalistas. El 12 de octubre de 1962 la ONU apremió a España para que acelerase la descolonización del territorio.

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La independencia

El Gobierno español dio un paso intermedio, al acordar el establecimiento de un régimen de autonomía en agosto de 1963. Cuatro meses después el 3 de diciembre quedó aprobada la ley de Bases de la Autonomía, mediante referendum, en el que se produjo un principio de escisión entre las dos provincias de la colonia, Fernando Poo y Río Muni. En la primera fue rechazada la ley de Bases por un 60 por 100 del electorado, ya que consideraban que el proyecto español suponía la supeditación de esta isla, habitada por africanos de la etnia Bubi, a Río Muni, donde predominaban los Fang.

El Gobierno autónomo y la Asamblea estuvieron dominados por los nacionalistas moderados del Movimiento de la Unidad Nacional de Guinea Ecuatorial (MUNGE), cuyo líder era Bonifacio Ondo Edu, entre 1964 y 1968.

Este Gobierno fue denunciado por los grupos nacionalistas IPGE y MONALIGE, por su ineficacia y por considerarlo títere de los intereses del Gobierno de Madrid.

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Tras varios aplazamientos, el Gobierno español convocó una conferencia constitucional para contener las presiones de las Naciones Unidas, que exigían la independencia inmediata, y en un intento de captarse a la Unión Bubi, de Fernando Poo, que era partidaria de la continuación de la unidad con España y de esta manera salvar los Intereses e inversiones españolas en la isla.

La conferencia constitucional se desarrolló en Madrid, en dos tandas de conversaciones, durante los meses de octubre y noviembre de 1967 y los que van de abril a junio del siguiente año. La conclusión no pudo ser otra que la concesión de la independencia.

El 11 de agosto de 1968 se aprueba mediante referéndum la Constitución elaborada en la Conferencia de Madrid. El número de abstenciones se elevó a un tercio del censo el ectoral.

A continuación quedaba la elección del presidente del nuevo Estado. La votación tuvo lugar el 22 y 29 de septiembre del mismo año, con la sorpresa de que el candidato acusado de «españolista», el citado Bonifacio Ondo, que dirigía el Gobierno autónomo, era derrotado por Francisco Macías, que contaba con el apoyo de los grupos más nacionalistas.

Crisis con España

El Gobierno de Macías está considerado. actualmente por sectores nacionalistas africanos como progresista y revolucionario, como policíaco, despótico y sanguinario por los partidos políticos guineanos en el exilio, que han denunciado el terror impuesto por Macías en su país.

El 11 de octubre de 1968 fue proclamada la independencia de Guinea y un mes después el nuevo Estado fue admitido en las Naciones Unidas.

La crisis con España estalló en febrero de 1969. El Gobierno guineano solicitó al embajador de Madrid que se redujese el número de banderas españolas al mismo nivel que el de otras representaciones extranjeras, cosa a la que se negó el representante de Madrid. Una bandera española del consulado general de Bata fue arriada por miembros de la Guardia Nacional y después, quemada, lo que provocó incidentes con la colonia española.

En un mensaje dirigido al Jefe del Estado español, Macías acusó al embajador y al cónsul en Bata de trabajar en connivencia con capitalistas españoles para derrocar al Gobierno constitucional de Guinea, llegando a reemplazar las fuerzas nacionales por españolas. En otra comunicación dirigida a las Naciones Unidas, Macías afirmaba que la Guardia Civil, que por los acuerdos de independencia mantenía un contingente de 260 hombres, habla armado a los ciudadanos españoles.

A raíz de esta crisis, la mayor, parte de los 7.000 residentes españoles abandonaron el país.

En marzo del mismo año hay un intento de golpe de Estado que, según las informaciones oficiales, había sido encabezado por Atanasio Ndongo, ministro de Asuntos Exteriores. Los incidentes se produjeron la noche del 4 al 5 de marzo, poco después de la llegada del ministro de Asuntos Exteriores a la capital guincana, procedente de Madríd. Ndongo murio, así como otros oponentes al régimen de Macías, entre los que figuraba el embajador guineano ante las Naciones Unidas, Saturnino Ibongo. La versión oficial pretendía que tanto Ndongo como Ibongo se habían suicidado. Pero según los guineanos que pudieron exiliarse, habían sido asesinados.

A raíz de esta fecha, Macías va asumiendo paulatinamente poderes absolutos, basándose en una feroz represión. En febrero de 1970, quedan fusionados todos los partidos en el Partido Unico Nacional, que posteriormente, uniría a sus siglas la palabra trabajadores. Dos años después, el 14 de junio, Macías es nombrado presidente vitalicio.

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