Los Goya piden igualdad de género e invitan a Rajoy a ver películas españolas
Directores y actores lamentan que el presidente del Gobierno no haya visto ninguna de las cinco candidatas a mejor película
Hace unos días, el PP recibió un regalo. El cineasta Daniel Sánchez Arévalo se acercó a la sede del partido del Gobierno, en la madrileña calle de Génova, con tres DVD bajo el brazo: Tarde para la ira, El hombre de las mil caras y Azuloscurocasinegro. Intentaba así arreglar las lagunas que admitió el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, en una reciente entrevista en Onda Cero: “No he podido ver las películas de los Goya. Para mi desgracia no voy al cine, leo novelas”.
“No lo hice en tono agresivo, sino como un acto de amor”, aseguraba ayer Sánchez Arévalo en la alfombra roja. Pero la frase de Rajoy colmó un poco más el vaso ya lleno de frustración de un sector que se siente ninguneado desde hace años por el Gobierno del PP. Y que ayer aprovechó su paseo previo a la gran velada para lamentar las palabras del presidente. Empezada la ceremonia, la cuestión política se dejó prácticamente aparte y se reivindicaron la igualdad de género y mejores condiciones laborales para los profesionales del cine.
“[Lo que ha dicho Rajoy] me parece deprimente. Además, ver cine y leer novelas no es incompatible. Y también es deprimente que luego el Gobierno se apunte medallas y presuma de la marca España cuando nuestros filmes ganan premios internacionales”, defendió la actriz Bárbara Lennie. Y Roberto Álamo, Goya al actor protagonista por Que Dios nos perdone, subió el tono: “Debe de ser una broma de mal gusto. Que lo diga Pepito Pérez por la calle, vale, ¡pero no el presidente!”.
A continuación, el actor relató la que considera la prioridad absoluta para el cine español: que las mujeres reciban los mismos tratos, sueldos y oportunidades que los hombres. Como él, Luis Callejo y Rodrigo Sorogoyen escogieron la igualdad de género como el avance más necesario para su industria. Y Cuca Escribano dejó que el mensaje bordado en el chal que llevaba hablara por ella: “Más personajes femeninos”.
“Las mujeres apenas suponemos el 25% de las apariciones en pantalla”, lamentó Candela Peña, pese a representar el 51% de la población española. “A veces pienso que si no hicieran falta mujeres para interpretar a los personajes de mujeres, no estaríamos ni las pocas que estamos”, afirmó Ana Belén en su discurso al recoger el Goya de Honor. Y desde el mismo escenario, Emma Suárez, ganadora de dos goyas, como actriz protagonista y secundaria, y Daniel Guzmán recordaron otra espina que tiene clavada el sector. “Solo el 8% de los intérpretes vive de su profesión”, como mostró un estudio de la sociedad de gestión de los artistas (AISGE) de 2016.
El cine español pidió ayer atención y protección al Gobierno. Y que se le valore como un sector clave. De ahí que actores y directores lamentaran especialmente no solo lo que dijo Rajoy, sino cómo lo dijo. “Como si ver cine fuera algo perjudicial. Le pido que rectifique públicamente”, continuaba Álamo.
Orgullo de la ignorancia
Y el británico Ken Loach, nominado al mejor filme europeo por Yo, Daniel Blake, destacaba otro aspecto: “Es triste que se enorgullezca de su ignorancia”. A su lado, Paul Laverty, su guionista habitual, encontraba un parecido con su propio Gobierno. Damien Green, secretario de Estado para Pensiones y Trabajo del Ejecutivo de la primera ministra Theresa May, atacó en el Parlamento británico a Yo, Daniel Blake. Sin haberla visto, sonreía Laverty. Y proponía una alianza cultural entre los conservadores británicos y el PP.
“Es alucinante, pero también lo es que este Gobierno no se pronuncie sobre el desastre total en EE UU, donde las políticas de la Casa Blanca están dejando morir a niños y refugiados”, aseveraba Penélope Cruz. Uno tras otro, en la alfombra roja, subrayaron la importancia del cine en la educación de los niños. Y de paso, recomendaron a Rajoy ir a las salas con varios argumentos: “Hace soñar”, “es un sector productivo fundamental”, “forma parte de la marca España”. Pedro Almodóvar y Carmen Machi coincidieron en que hasta le vendría bien para su trabajo: “Ya que Rajoy no puede pisar la calle, que al menos vea el cine español, porque así puede descubrir la realidad del país que gobierna”. Por lo pronto, ya tiene tres DVD.