Los Alcántara inician el resto de su futuro
‘Cuéntame cómo pasó’ regresa dejando atrás las turbulencias que la acompañaron el año pasado
Tras el turbulento final de la temporada pasada, tanto en la pantalla como fuera de ella, Cuéntame cómo pasó vuelve hoy a La 1 de Televisión Española (22.40). Incombustible y con el futuro asegurado para, al menos, otra temporada más, regresa con los 19 nuevos capítulos que compondrán la temporada número 18 de una de las series más emblemáticas de la televisión nacional.
Corre el año 1985 y los Alcántara se encuentran dispersos por el mundo. Carlos está en Bruselas. Toni, en Inglaterra e Inés va de un lado a otro dedicándose a su trabajo como actriz. Pero, como adelanta Imanol Arias, "este es el año del reencuentro". Reencuentro familiar y también con Europa cuando España firme el Tratado de Adhesión a la Comunidad Europea el 12 de junio de 1985, momento del que será testigo Antonio. Los Alcántara también entrarán en contacto con el mundo judío y vivirán de cerca el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN del 12 de marzo de 1986 y que Toni cubrirá como periodista del Telediario de TVE. "Es como si pasáramos del blanco y negro al color", describe Joaquín Oristrell, coordinador de guiones de la serie, que adelanta otros temas que se tratarán esta temporada: el debate sobre el aborto y los centros de planificación familiar, la visita de Ronald Reagan a España, el accidente nuclear de Chernóbil... O el atentado en el restaurante madrileño El Descanso, el primer ataque yihadista en España, que recoge el capítulo de esta noche.
Mientras, la vida de los Alcántara seguirá su agitado curso. "Es un año muy familiar pero la trama, en vez de centrarse en el hogar familiar, viaja muchísimo. La serie arranca con un plano de 17 minutos sin cortes aparentes que arranca en Madrid, va a Bruselas, vuelve... Toda la temporada es como un plano secuencia con reuniones, idas, venidas, la bodega, la historia de Carlos, que es muy potente, la de Toni...", cuenta a EL PAÍS Imanol Arias. Su personaje, Antonio Alcántara, tendrá como objetivo reunir a sus hijos a su alrededor y afrontar nuevos retos, como la exportación de su vino a Europa o, aunque al principio no lo vea muy claro, formar una cooperativa, además de aprender inglés. "Vaya tabarra que da este año con el inglés...", bromea Arias.
Oristrell, que ahora está trabajando en los capítulos finales de la temporada, se incorporó a la serie el año pasado. "Intentamos que hubiera más tensión, quitando los rasgos más costumbristas, e ir probando cosas nuevas. Este año intentamos apretar un poco más eso, algunas tramas se hacen más adultas porque también los personajes son más adultos", describe. "Esta serie tiene una cosa muy buena y una muy complicada: la buena es que el mejor guionista es la propia historia. Y la complicada es que es una serie que se basa en relaciones. Tenemos que ser capaces de ver cada cosa desde todos los personajes y que todo el mundo pueda empatizar y entender a todos. Entonces es cuando empatizas con la serie", añade el guionista de una ficción que, según dice, "se sale del bien y del mal, es un fenómeno rarísimo en la televisión".
A pesar del buen estado de salud de la serie (la entrega pasada tuvo una audiencia media de 3.209.000 espectadores, muy por encima de la media de la cadena), una auditoría interna y problemas judiciales de los protagonistas -Arias y Ana Duato están siendo investigados por la Audiencia Nacional por delito fiscal- y la productora, además de las negociaciones con Antena 3 para comprar la serie, hizo que se vivieran momentos de incertidumbre. "La sensación que teníamos era de barullo, de perplejidad, miedo a que asuntos personales pudieran afectar a 130 familias y a la historia de la serie... Fueron momentos angustiosos y en cuanto la otra cadena quiso entrar en el asunto, la angustia se convirtió en zozobra", recuerda Imanol Arias.
Preguntado por esos "asuntos personales" (fue imputado por delito fiscal en el caso Nummaria por una deuda con la Agencia Tributaria de 4,9 millones de euros), el actor asegura que no puede hablar mucho. "Es un tema larguísimo. Pero ya dije que estoy avergonzado, consciente y me voy a responsabilizar de absolutamente todo. Hubo unas circunstancias y unas responsabilidades que hay que asumir y es lo que estoy haciendo. Pero no tengo ningún rencor con nadie. Cada uno ha cumplido el papel que quiere cumplir en la vida y yo tengo que cumplir con el mío y ser la persona decente y honesta que siempre he querido ser", ha dicho Arias a EL PAÍS.
Más de 15 años después del estreno de Cuéntame en TVE, Imanol Arias asegura que nunca se ha planteado dejar la serie. "Hace tres o cuatro años dije que, si se daban ciertos síntomas, había que reflexionar para que la serie tenga un final arriba. Pero nunca abandonarla, cada año es novedoso y no nos cansamos", dice de una serie que se toma como una "experiencia vital". "Los personajes ya no son personajes, forman parte de nosotros, respiran como alguien muy cercano. Nos ayuda a aprender en nuestra vida", remata el actor.
El final imaginado
El final de Cuéntame, renovada por dos temporadas en TVE, no parece próximo todavía. Por eso Imanol Arias no se plantea una fecha de caducidad para su papel de cabeza de familia de los Alcántara. "Mi compromiso ahora, por primera vez, es por dos años. Cuando ibas año a año podías especular qué harías después, pero ahora tengo dos años más y mi compromiso es como el primer día, hasta que se cierre el telón".
¿Cómo sería el final perfecto para Antonio Alcántara según Imanol Arias? "Según las crónicas y libros paralelos que se han hecho, Antonio muere antes que Merche, lo que no quiere decir que se vaya a ver en la serie. Hay un sueño que tiene el productor que es terminar en 1992. Es el cierre de un ciclo de la Transición y la apertura de otra época, con Sevilla, Barcelona, ver al actual rey con la bandera... Sería un estupendo momento".
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