Los otros zombis

Tras el final de la tercera temporada de The walking dead, nos hemos quedado huérfanos de zombis. Pero la relación de amor entre los muertos vivientes y la televisión no termina con la serie protagonizada por Rick, Daryl, el Gobernador y compañía. Mientras Amazon prepara la adaptación seriada de la película Zombieland, repasamos algunas ficciones europeas recomendables protagonizadas por resucitados.

"No muertos" en reinserción

¿Y si los muertos vivientes pudieran sentir, razonar e incluso se llegaran a arrepentir de lo que han hecho? In the flesh es una miniserie británica de tres capítulos emitida en BBC Three protagonizada por Kieren, un joven que sufre el Síndrome del Parcialmente Muerto. Tras un tiempo de rehabilitación y con un tratamiento médico, estos "no-muertos" pueden volver a reinsertarse en la sociedad sin peligro de que su lado zombi se apodere de ellos. Con lentillas, maquillaje y uan inyección diaria, pueden regresar a sus hogares. Sin embargo, no siempre resultará fácil la aceptación por parte de unos vecinos que les vieron asesinar y devorar a seres queridos.

Poco más se puede contar de In the flesh sin caer en el spoiler. Eso sí, la miniserie (no hay noticias de momento sobre una segunda temporada) deja clara la metáfora que esconde, pero eso no le quita profundidad y emoción, sobre todo en un intenso tramo final. La historia no da mucho más de sí y con tres capítulos de una hora queda todo contado. Se podría haber alargado, sí, pero las series británicas suelen preferir la concisión al peligro de ser cansinos y estirar la historia hasta el desgaste excesivo.Y el público suele agradecerlo.

Muertos vivientes a la francesa

A los protagonistas de Les Revenants el nombre de zombis no les va demasiado bien. Camille, Simon, Victor y compañía son como nosotros, aunque con algunas diferencias: no duermen, tienen un hambre casi insaciable (los zombis de In the flesh, en cambio, no pueden comer ni beber) y, lo más importante, murieron hace años. Los resucitados de esta serie francesa -del Canal + y basada en una película de mismo título- regresan a sus casas un buen día sin recordar que hace tiempo que estaban muertos. Su aspecto es el mismo que tenían cuando fallecieron, pero en ese pequeño pueblo entre las montañas francesas la vida ha seguido adelante sin contar con ellos.

No estamos ante una serie de zombis más. No tienen sed de sangre ni persiguen a los vivos. Solo quieren recuperar su vida, entender qué les ha pasado y cómo ha cambiado el que solía ser su mundo. Los ocho capítulos que componen su primera temporada cuentan la historia de varios de esos resucitados en este pueblo de los Alpes situado junto a una misteriosa presa. Aunque arranca mejor que termina, la primera temporada de Les Revenants consigue que empaticemos tanto con los muertos como con los vivos en una historia en la que las piezas del puzle van encajando poco a poco, con una factura visual excelente y una banda sonora memorable firmada por Mogwai.

La serie tendrá segunda temporada en 2014, aunque el final de lo emitido hasta ahora (que podría funcionar perfectamente como miniserie) no da muchas pistas sobre por dónde seguirán sus creadores. Paul Abbott ya ha comprado los derechos de la serie para hacer un remake en lengua inglesa titulado The came back.

Gran Hermano y apocalipsis zombi

Antes de Black mirror, Charlie Brooker ya había dejado su huella en la televisión con varias series. Una de ellas fue Dead set, que el canal británico E4 emitió en 2008 (en España lo hizo Canal +). De nuevo, no son necesarias más de tres horas, divididas en cinco capítulos, para narrar lo que ocurre en un mundo en el que una noche de expulsión en Gran Hermano da paso al apocalipsis zombi. Mientras el caos se desata fuera, los habitantes de la casa permanecen ajenos a todo, hasta que el caos también les alcanza.

Aquí los resucitados son zombis tal como imaginamos a estos seres: en el momento en que una persona muere y vuelve a abrir los ojos, se le despierta una sed de sangre y un hambre de vísceras tremenda. Y son rápidos, muy rápidos. Y ruidosos. A diferencia del ritmo pausado de las anteriores, en este caso la acción se desarrolla a toda velocidad, sin respiro, para aprovechar al máximo el tiempo disponible. Y de la misma forma se disfruta.

Recomendada para quien busque más vísceras y sangre que en The walking dead. Eso sí, no es una serie apta para estómagos débiles.