La CUP pide que los Presupuestos tengan partidas para el referéndum

Primero negociará con el presidente catalán, Carles Puigdemont, con qué mecanismo se pone fin al proceso independentista; después reclamará al vicepresidente económico, Oriol Junqueras, que incluya en los Presupuestos de la Generalitat del próximo año partidas económicas que permitan la convocatoria de un referéndum independentista o cualquier otro instrumento que perfile la desconexión de Cataluña. Con esa pauta trabaja la CUP, según han explicado dos miembros del secretariado nacional de la formación, Natàlia Sánchez y Xevi Generó, en una entrevista en Catalunya Ràdio.

La inclusión de una asignación presupuestaria al referéndum abre la puerta a otro choque institucional con el Tribunal Constitucional.Las últimas cuentas aprobadas por la Generalitat, las de 2014, fueron impugnadas por el Partido Popular al incluir una partida para financiar la consulta independentista que se celebró el 9 de noviembre de aquel año. El Consejo de Garantías Estatutarias desechó esa reclamación tras argumentar que la Administración catalana tenía competencias para convocar consultas y que los Presupuestos no señalaban si la prevista iba a vulnerar la ley. El expresident Artur Mas y tres de sus consejeros están imputados por convocar aquel proceso participativo.

La CUP pretende “acelerar los tempos” del proceso ante lo que considera ataques del Estado a través del Constitucional a las decisiones de la cámara y el Ejecutivo catalán. Es por ello que demanda cuanto antes una reunión con Puigdemont. En un primer encuentro, los anticapitalistas entregarán al presidente de la Generalitat el documento que su grupo parlamentario ha trabajado con las bases y pondrán en marcha la negociación sobre qué mecanismo ha de servir para poner punto y final al proceso de desconexión pactado con Junts pel Sí.

Su propuesta, como la de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), es la de convocar un referéndum secesionista en vez de unas elecciones constituyentes como inicialmente planteaba el Gobierno catalán. Pero la CUP espera que si esa consulta no es del agrado del Ejecutivo, este plantee una alternativa, para consensuar un planteamiento definitivo. “Queremos debatir sin ningún límite y con todo abierto. Si Junts pel Sí tiene otra propuesta, que la aporte y la negociaremos, pero ese es el punto principal del documento”, señaló Xevi Generó. Ni él ni su compañera Natàlia Sánchez quisieron poner fecha a la celebración de ese referéndum. Solo dijeron que “cuanto antes mejor”. Ese momento, sin embargo, será uno de los puntos a tratar con Puigdemont en la negociación para afrontar la cuestión de confianza del próximo 28 de septiembre.

Generó sostuvo que, aunque la CUP ha evitado sentarse a negociar las cuentas de 2017 hasta que se reúna con Puigdemont, el Departamento de Economía conoce cuáles son las demandas del partido, en una clara señal de que sus peticiones no distarán mucho de las que hicieron para intentar pactar las cuentas de este año, finalmente bloqueadas a falta de un acuerdo.

Ahora, además de aquellas pretensiones -entre las que se encuentran compromisos para modificar la ley de Scuesiones o el fin de los conciertos a las escuelas que segregan a sus alumnos por sexos-, también quieren incluir partidas presupuestarias para el mecanismo que sirva para decidir si hay una mayoría independentista suficiente en Cataluña.