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Cruzar la Castellana en seis minutos en la final de la Champions

Madrid se vacía por la final de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Atlético

El paseo de la Castellana, vacío minutos antes del inicio del partido.
El paseo de la Castellana, vacío minutos antes del inicio del partido.samuel sánchez

Recorrer el paseo de la Castellana un sábado por la tarde en solo seis minutos es posible: basta con que Real Madrid y Atlético disputen una final de Champions y media ciudad desaparezca del mapa para ver el encuentro. A falta de menos de una hora para que dé inicio el partido, Madrid se encuentra, oficialmente, de vacaciones. Como la Gran Vía en agosto. Decenas de miles de madrileños apuran en estos momentos las últimas compras antes de encerrarse en casa; con auténticos arsenales de cerveza y patatas, sobre todo. Y el resto, coge sitio en los bares. Dejando libre las paradas de autobuses o los andenes de Metro. A los únicos que verán durante los 90 minutos son a los esforzados repartidores de pizza. Fuentes de Telepizza confirman a EL PAÍS que han movilizado a todos sus efectivos para esta noche.

Hay más hechos inauditos: como ver una superproducción en el cine como si uno estuviera, sin embargo, en el salón de su casa. Es lo que esperan Marta Fernández y Manuel José. Han sacado entradas para ver X-Men: Apocalipsisa las 22 horas. Su trama les parece “infinitamente más interesante” que lo que pase hoy en Milán. “El fútbol nos da bastante igual”, reconocen a dúo estos dos estudiantes de 19 años. Y es muy posible que se encuentren la sala semivacía, conceden fuentes de los cines Callao: “En días como hoy, se nota la bajada de público. Tenemos una peli de críos y están viniendo niños con sus mamis. Pero la mayoría de jóvenes hoy verán el fútbol”. Cuando Marta y Manuel salgan del cine se sabrá si el apocalipsis, aquí, se libra en Cibeles o Neptuno.

Hoy es un buen día también para cenar en esos restaurantes donde normalmente hay lista de espera. Salvo en DiverXO. “Estamos completos”, explican por teléfono. Ni la Champions consigue que el local del chef David Muñoz tenga algo más de hueco. Aunque en Yakitoro, el restaurante de Alberto Chicote, era posible reservar este sábado poco antes de la final. “Nos han anulado muchas reservas y tenemos todavía sitio; algo que es muy difícil que ocurra un sábado por la noche”, explicaba a este periódico una de las empleadas de este afamado local.

Ricardo Verde, taxista de 64 años, lo tiene claro: “Me toca trabajar, pero a las 9 me iré a casa. ¿Tú has visto la escena de Abre los ojos? ¿Esa que sale Eduardo Noriega andando solo? Pues a esa hora no habrá ni un alma por la calle”. En fin. Que gane el mejor.

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