Ferran Adrià dedicará un espacio público a la cocina en Barcelona

Los proyectos de investigación de la fundación del cocinero Ferran Adrià, elBullifoundationi, empiezan a materializarse. Su renuncia a la segunda fase de ampliación de la sede en Cala Montjoi (Roses) requiere que elBulliLab, su espacio de trabajo en Barcelona, asuma más protagonismo. Adrià y los dueños de la nave industrial donde se ubica elBulliLab negocian con el Ayuntamiento los permisos para convertir el lugar en un centro expositivo y abierto al público a partir de 2017. Adrià espera que el edificio Serrahima de Montjuïc sirva para exponer el legado de elBulli, la Bulliografía (toda la bibliografía y documentación relacionadas con elBulli), una biblioteca y archivo de la historia de la gastronomía y un espacio de estudio de la materia.

Adrià renunció en 2015 a desarrollar la segunda fase de ampliación de Cala Montjoi. Pese a tener la autorización de la Generalitat mediante proyecto de ley, por su interés público, la fundación de elBulli lo descartó por los movimientos ecologistas contrarios a esta operación, en el Parque Natural del Cap de Creus. “No se puede ir contra la opinión pública, y más en el momento actual. Entiendo las suspicacias”, dice Adrià. El acuerdo entre la fundación y la Generalitat establecía que la administración pública sería la titular del patrimonio de elBulli. El chef dice que la condición para ello era materializar la ampliación. Ahora que ha renunciado al proyecto definitivo, su fundación seguirá siendo propietaria del legado del restaurante.

En fase embrionaria

El edificio que ocupaba el restaurante se está reformando añadiendo una segunda planta; en el exterior se construirá un anfiteatro y un paseo en el que se organizarán exposiciones. Cala Montjoi será un centro de trabajo. Adrià y la veintena de empleados fijos de la fundación operarán allí a partir de 2017 y residirán en Roses. El principal objetivo de Adrià es que por Cala Montjoi pasen turistas pero también que hagan estancias académicas dos turnos anuales de 30 cocineros y expertos en múltiples especialidades.

elBulliLab, en la calle México de Barcelona, ocupa una planta de 1.500 metros cuadrados y tres oficinas en las que se ubica el archivo de libros y documentos sobre gastronomía. El edificio Serrahima es una antigua fábrica textil que cerró en los años sesenta. elBulliLab está hoy ocupado por las 70 personas que trabajan en el desarrollo de proyectos de investigación y divulgación. elBulliLab podría extenderse a las otras cuatro plantas, de 1.500 metros cuadrados cada una, que tiene el edificio. Adrià explica que cuentan con una opción de compra del edificio si se materializa la autorización para convertirse en espacio de uso público.

Una portavoz del Ayuntamiento informa de que el análisis técnico del futuro equipamiento cultural está en fase embrionaria: “La voluntad es trabajar para detallar las condiciones para el cambio de uso del edificio o las licencias necesarias”. Jaume Asens, concejal de Sants-Montjuic, desconocía la propuesta de Adrià pero le parece “muy interesante” y una oportunidad para ampliar la oferta cultural del distrito.

Solo en sus proyectos de investigación, la fundación de El Bulli tiene previsto invertir 20 millones de euros en 10 años. Los padrinos de la fundación son Telefónica, CaixaBank, Lavazza y Dom Pérignon. Adrià asegura que las inversiones no proceden de estas empresas sino de los patronos de la fundación, los hermanos Ferran y Albert Adrià, Ernest Laporte, Marta Sala y Maria Isabel Pérez. ElBulliLab estrenará en abril su primer proyecto de envergadura: un programa con Disney de divulgación de todo lo que rodea la gastronomía. Está previsto que a partir de noviembre aparezcan los primeros resultados de la la Bullipedia, el proyecto enciclopédico de Adrià que arrancó en marzo de 2013: serán unas series limitadas —de 50 ejemplares— de libros destinados a académicos y cocineros de prestigio, que analizarán diferentes procesos de desarrollo de la gastronomía.