Gipuzkoa eleva a 30,7 millones el fraude del ‘caso Bidegi’

La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, presentará una segunda querella que eleva a un total de 30,7 millones de euros el presunto fraude en la construcción de la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria), conocido como caso Bidegi. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, ha anunciado hoy que trasladará a los juzgados de Azpeitia una supuesta malversación de fondos públicos de 17,1 millones por trabajos no realizados en el túnel de Isuskitza, que une Gipuzkoa con Álava.

El último capítulo del caso Bidegi se produce a solo un día de arrancar este jueves la campaña electoral y en plena pugna política entre Bildu y el PNV, las dos principales fuerzas políticas del territorio, aunque en esta ocasión Ugarte no ha querido implicar en este asunto a los candidatos peneuvistas Markel Olano y Eneko Goia, a quienes en otras comparecencias la portavoz foral señaló como responsables políticos por ser, respectivamente, el presidente de Bidegi y el diputado de Infraestructuras Viarias cuando se dieron los hechos que se investigan.

Las últimas averiguaciones de la Diputación guipuzcoana han detectado, según ha expuesto Ugarte, que Bidegi pagó 8,3 millones a las constructoras por el uso de materiales (hormigón y fibra de acero) que no se emplearon en las cantidades liquidadas. A esta cantidad se suman otros 8,8 millones por trabajos que ya habían sido abonados por la Diputación alavesa. Esta cantidad era inicialmente de 10,1 millones, de los que 1,3 millones se ha comprobado que fueron abonados por trabajos realizados.

La denuncia por malversación de caudales y falsificación documental se dirigirá contra el director técnico de Bidegi en 2011, Agustín Zugasti; un responsable de la ingeniería Euroestudios, que ejerció la dirección de obra, y otro de la UTE Arlaban, adjudicataria del tramo Eskoriatza-Arlaban.

El supuesto fraude se dio en la construcción del túnel de Isuskitza, de 3.377 metros de longitud, donde un estudio de la empresa de ingeniería Ingeotyc, contratada por la Diputación. Esta firma ha determinado que se pagaron 3,1 millones por "virutas de acero" (sirven para mejorar la consistencia del túnel) que "no se corresponde con lo ejecutado", puesto que este material "está presente solo en el 43% del hormigón realmente proyectado", ha desvelado Ugarte.

Los análisis técnicos también concluyen que se abonaron otros 5,1 millones de más por el hormigón que recubre todo el túnel. En concreto, Ugarte ha informado de que se utilizaron 28.684 metros cúbicos de hormigón, pero en la liquidación se abonaron por el equivalente a 48.874 metros cúbicos. De estos 5,1 millones, 1,3 corresponden a trabajos que ya habían sido abonados por Álava.

Los 17,1 millones de supuesto fraude que la Diputación guipuzcoana hace constar en su segunda querella se suman a otros 13,6 millones que la institución foral tramitó en anteriormente por trabajos no realizados en el tramo Eskoriatza Norte-Arrasate Norte, referidos a un depósito de sobrantes, excavaciones y movimientos de tierra.

Además de los incluidos en la nueva demanda, el Gobierno foral no descarta "actuar contra otras personas y responsables políticos implicados en el caso por si se les pudiera imputar alguna "responsabilidad penal", ha dicho Ugarte. Esta vez no ha citado a ningún exresponsable del PNV en la anterior legislatura, aunque en anteriores comparecencias quiso destacar que algunos de estos pagos se aprobaron por Bidegi en junio de 2011, cuando el PNV gobernaba en funciones y en vísperas de que Bildu asumiera el poder en Gipuzkoa.

Poco  antes de que Ugarte hiciera pública esta segunda querella, el presidente del PNV guipuzcoano, Joseba Egibar, acusó al Gobierno foral de Bildu de actuar como la Stasi alemana por su afán por "destruir al contrincante" electoral en este territorio. En la réplica posterior, Ugarte le ha preguntado si "el juez [de Azpeitia] también es la Stasi".