Aunque la UEFA ha tratado de retratar a la competición como un proyecto egoísta, en realidad se trata de una lucha para garantizar que otras perspectivas sean posibles y se debatan democráticamente
La estrategia contra la corrupción debe ser menos cortoplacista pero más ambiciosa, debe descansar en la rendición de cuentas, la meritocracia y la competencia. Los sistemas de control son imprescindibles