Apple no tendrá que revelar el plan de sucesión a los accionistas
Los accionistas piden a la junta explicaciones sobre el futuro de la compañía
A los inversores de Apple les interesa la salud de Steve Jobs. Y cómo. Por eso un grupo cada vez mayor de accionistas exigió hoy al Consejo de Administración del gigante de Cupertino que sea claro en torno al estado del consejero delegado y, sobre todo, respecto al plan de sucesión. Jobs se tomó el 17 de enero su tercera baja médica, sin fecha de retorno. La iniciativa para dar claridad el proceso de sucesión no consiguió el apoyo necesario, lo que permitirá a sus gestores de Apple mantener el control total. Tampoco hubo detalles sobre el estado de Jobs. La dirección deja claro que hay un plan sucesorio, pero no van más allá por cuestiones competitivas. Si prosperó la resolución para bendecir los miembros del consejo.
Steve Jobs no es un ejecutivo cualquiera. Es la imagen de Apple. Por su visión, su gestión y su sentido de la oportunidad, se le considera una persona clave en el éxito a largo plazo de la compañía que convirtió complejos dispositivos tecnológicos en productos de consumo de masas, como el reproductor digital iPod, el teléfono interactivo iPhone y la tableta iPad.
Steve Jobs, superviviente de cáncer de páncreas, lleva 14 años como consejero delegado de Apple. Mañana cumplirá 56 años. Su estado de salud es un tema recurrente desde que en 2004 se tomara la primera baja médica, a la que siguió otra hace dos años. Ya en la junta de accionistas de 2009, a la que Jobs no asistió, hubo inversores que suscitaron el tema.
Pero nunca hasta ahora se había presentado una resolución formal sobre tan delicado asunto, en la que un grupo exige detalles sobre los criterios que se van a seguir para identificar y evaluar a los posibles candidatos a sucederle. No se conforman con que la compañía insista que se trata de una cuestión privada ni que se diga que sigue involucrado en las "decisiones estratégicas".
El secretismo es una de las claves del éxito de Apple al crear expectación en torno a sus innovaciones. Y puede ser también un arma de doble filo. La baja indefinida de Jobs, sin embargo, crea muchas dudas entre los inversores sobre las posibilidades reales de su retorno.Las riendas de Apple están ahora en manos del jefe de operaciones, Tim Cook.
Temor a los rivales
Los gestores de Apple se oponen a ser tan transparentes, porque temen que los rivales hagan un acercamiento a los posibles sucesores y eso, advierten, va contra el interés de los accionistas. Los inversos dejan claro que no buscan que se identifique a los potenciales aspirantes, si no que se les informe con regularidad sobre el proceso que se está siguiendo.
El apagón informativo de Cupertino no hace más que alimentar los rumores. Dos días antes de celebrarse la junta de accionistas, el portal radaronline.com colgaba un vídeo en la que se ve a Jobs saliendo de un café junto a su mujer, en el que se le ve muy delgado y perdiendo ligeramente el equilibrio al acercarse a su coche. La imagen fue tomada el 8 de febrero.
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