Uno de cada cinco hogares alberga al menos un discapacitado

El número de personas con discapacidad en España alcanza los 3,8 millones, lo que supone el 8,5% de la población. En 3,3 millones de hogares (el 20% del total) reside al menos una persona dependiente y en 608.000 de ellos el discapacitado vive solo. Así se desprende de la Encuesta Discapacidad, Autonomía Personal y situaciones de Dependencia (EDAD) del Instituto Nacional de Estadística (INE) hecha pública hoy.

Los resultados del estudio muestran que más de dos millones reciben asistencia, supervisión o cuidados personales y casi millón y medio ayudas técnicas. Sin embargo, más de un millón afirman no recibir ningún tipo de ayuda para realizar las actividades para las que tienen discapacidad (el 26,6% del colectivo).

Por sexo, se observan diferencias significativas: el 31,7% de los hombres dependientes no goza de ninguna ayuda, frente al 23,2% de las mujeres. Cuando se analizan los tipos de ayuda, el 60,7% de las mujeres tiene ayuda de otras personas, frente al 47,1% de los hombres.

El perfil de la persona principal que presta los cuidados es una mujer de 45 a 64 años que reside en el mismo hogar que la persona a la que cuida.

Más de 2,3 millones de mujeres afirman tener una discapacidad, frente a 1,55 millones de hombres. Si se comparan estos datos con los obtenidos por el INE en 1999, la cifra de personas dependientes ha crecido en 320.000. Sin embargo, dado que el crecimiento de discapacitados ha sido menor que el del total de la población, la tasa de discapacidad ha bajado del 9% de 1999 hasta el 8,5% en 2008.

La discapacidad aparece a edades más tardías

Como conclusión, según la encuesta, se puede afirmar que, en general, la discapacidad aparece a edades más tardías, aunque haya aumentado el período de exposición al riesgo de padecerla debido al aumento de la esperanza de vida. Actualmente, la edad media de las personas con discapacidad es de 64,3 años, mientras que en 1999 era de 63,3. En el grupo de 65 y más años, la edad media se sitúa en 78,8 en 2008 frente a los 77,1 años de 1999.

La encuesta ha analizado también las "deficiencias" que causan la discapacidad, entendiendo por "deficiencia" cualquier problema en alguna estructura o función corporal. Las "deficiencias" más frecuentes son las que afectan a los huesos y articulaciones (un 39,3%), las del oído (23,8%), las visuales (21%) y las mentales (19%).

La EDAD 2008 ha investigado por primera vez los centros residenciales de personas mayores, los específicos de personas con discapacidad y los hospitales geriátricos y psiquiátricos de larga estancia. Según los resultados de la encuesta, 269.400 personas que residen en este tipo de centros dicen tener alguna discapacidad (el 92,7% del total).