Portugal legaliza el matrimonio gay sin derecho a la adopción
Los conservadores piden que la nueva ley sea sometida a referéndum
Ricardo Mealha (41 años), diseñador gráfico portugués, y David Rodrigues (28) se casarán el lunes en una discoteca de Lisboa, en una ceremonia simbólica, anunciada a través de Facebook, a la que están invitadas 300 personas. "Es una manera de celebrar nuestro amor, afirmar la normalidad y contribuir a un cambio de mentalidad en Portugal", han dicho los contrayentes. Dentro de poco su unión será legal, ya que el Gobierno (socialista) dio luz verde ayer a un proyecto de ley que permite el matrimonio civil de personas del mismo sexo. Con restricciones. El Consejo de Ministros aprobó también una disposición legal que impedirá a las parejas homosexuales la adopción de niños, según declaró el ministro de la Presidencia, Pedro Silva Pereira. En enero, la ley será debatida en la Asamblea de la República, donde la mayoría de izquierda garantiza su aprobación.
El Gobierno presenta la medida aprobada ayer como "un paso muy positivo para construir una sociedad más justa y tolerante", que fue un compromiso de la última campaña electoral del Partido Socialista.
Intereses electorales
Hay que recordar que el mismo partido rechazó en la legislatura pasada, cuando tenía mayoría absoluta, dos proyectos de ley para legalizar el matrimonio homosexual presentados por el Bloco de Esquerda y Los Verdes. El primer ministro, José Sócrates, justificó en su día el voto negativo de los socialistas por cuestiones de agenda política del Ejecutivo (en realidad, la proximidad de las elecciones).
El nuevo proyecto de ley tiene toda la apariencia de dejar insatisfechos a todos o a casi todos. Los partidos conservadores, la jerarquía de la Iglesia católica y la llamada Plataforma Ciudadanía y Matrimonio piden un referéndum, por considerar que la mayoría de los portugueses se mostrarían en contra de la nueva ley si pudieran expresarse.
En el otro extremo, los colectivos de homosexuales critican la discriminación que supone negar el derecho a la adopción. Sérgio Vitorino, coordinador de la asociación Panteras Rosa, recuerda que la vigente ley de adopción permite prohijamientos individuales, tanto a hombres como a mujeres, al margen de su orientación sexual. Y subraya que muchos gays tienen hijos biológicos. "Legislar sobre adopción en una ley de matrimonio es pervertir este concepto, porque la ley de matrimonio es sobre dos personas adultas", señala Vitorino. La imposibilidad de adopción en la ley de matrimonio homosexual no tiene precedente en ninguno de los ocho países (con España, Holanda, Bélgica y Canadá a la cabeza) que han aprobado dicha legislación.
El problema en Portugal, opinan los colectivos de gays y lesbianas, es que los partidos no han promovido ninguna campaña para combatir la homofobia. "Aquí no se ha hecho nada para lograr un cambio cultural, y se empieza ahora con una medida dictada desde arriba", dice Sérgio Vitorino.
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