Portugal condena a la trama que abusaba de niños desamparados
Seis sentenciados a penas de entre 18 y 6 años de prisión por el escándalo de la Casa Pía, el mayor caso de pederastia del país - Los reos siguen libres al recurrir
Los seis acusados de abusos sexuales a 32 menores en el juicio de Casa Pía, el más largo y siniestro de la historia judicial portuguesa, fueron declarados ayer culpables y condenados a penas que oscilan entre 6 y 18 años de prisión. La séptima procesada, Gertrudes Nunes, acusada de lenocinio, fue absuelta. La sentencia es un paso de gran trascendencia en un juicio que ha durado seis años y que ha estado bajo el fuego cruzado de todo tipo de presiones, por la identidad de los acusados, figuras públicas de la televisión, la política (exoneradas), la diplomacia, y otras personas influyentes. Pero está lejos de cerrar una de las páginas más negras de las últimas décadas, porque los abogados defensores ya han anunciado que recurrirán el fallo y siguen abiertos muchos interrogantes.
Un presentador de televisión y un diplomático, entre los condenados
El jardinero que organizaba orgías es culpable de 639 delitos
Una imagen revelaba que el caso sigue abierto. Todos los condenados abandonaron el Campus de Justicia de Lisboa por su propio pie, sin presencia policial. Unos hablaron ante los micrófonos a la salida de la sesión, otro lo hizo en una conferencia de prensa posterior. Ninguno de ellos irá a la cárcel, de momento, ya que la legislación portuguesa les exime de ello hasta que no se resuelvan los recursos, lo que puede demorar bastante tiempo.
El peor parado en el megaproceso de Casa Pía ha sido Carlos Silvino da Silva, conocido con el sobrenombre de Bibi, antiguo jardinero y chófer de la institución, acusado de 639 delitos. Es el único que confesó su culpabilidad. Ha sido condenado a 18 años. El tribunal considera probado que el ex funcionario proporcionaba muchachos como materia prima para orgías sexuales. Carlos Cruz, uno de los presentadores más populares de la televisión portuguesa durante largo tiempo, ha sido condenado a siete años. El embajador Jorge Ritto, a seis años y ocho meses años; el médico Ferreira Diniz, a siete años, Manuel Abrantes, antiguo director adjunto de Casa Pía, a cinco años y nueve meses, el abogado Hugo Marçal, a seis años y dos meses, y Gertrudes Nunes, propietaria de la casa de Elvas, donde supuestamente hubo abusos a menores, ha sido absuelta.
Acompañado de sus dos abogados, Cruz, el más mediático de los acusados, declaró en una conferencia de prensa ser víctima de "una monstruosidad jurídica" y de "un error judicial que quedará en las páginas más negras de la historia" judicial portuguesa. Añadió que "no hay pruebas" de su culpa -"sin pruebas he sido condenado"-, y anunció el comienzo de una lucha "por la democracia y la verdadera justicia".
El antiguo presentador televisivo también adelantó que publicará en su página web "el desarrollo de todo el proceso" y avisó a navegantes, que "en este proceso hay nombres de la política, que fueron apuntados como posibles abusadores", y que serán publicados en los próximos días por Cruz. Inmediatamente, precisó tajante: "Este proceso es una leyenda y una fantasía". El antiguo ministro socialista de Trabajo Paulo Pedroso, próximo al ex líder Ferro Rodrigues, fue detenido y encarcelado durante cinco meses en 2003, acusado de abusos sexuales a menores. Cuando comenzó el juicio, Pedroso fue exculpado.
Entre las víctimas, el sentimiento era totalmente opuesto al de los condenados. Una de ellas, Francisco Guerra, decidió hablar por primera vez ante la prensa a cara descubierta y con nombre y apellido. Durante el juicio, acusó bajo el anonimato a varios de los implicados. Tras la sentencia, subrayó que "vale la pena creer en la Justicia", y dijo sentir "un alivio muy grande" por todos los alumnos de la Casa Pía.
La lectura del fallo tuvo lugar ante un enorme despliegue de medios de comunicación y de efectivos policiales. Las instalaciones del Poder Judicial fueron revisadas a primera hora de la mañana por equipos de desactivación de explosivos. Los tres jueces del tribunal -Ana Peres (presidenta), Ester Santos y Jose Manuel Barata- leyeron la sentencia, que había sido aplazada en dos ocasiones.
En su resolución, los magistrados atribuyeron una cuota de responsabilidad a los responsables y educadores de Casa Pía, por no detectar los graves delitos que se cometieron de manera continuada contra alumnos de la institución. Pedro Namora, compañero de algunas de las víctimas, declaró que hay otros muchos menores que fueron víctimas de abusos sexuales y de los que nadie habla. "Hay un ejército de gente destrozada", dijo en una pausa de la sesión judicial.
La Casa Pía fue fundada en 1780, bajo el reinado de María I, para acoger en régimen de internado a menores marginados o huérfanos. El escándalo que ha provocado la condena de siete portugueses estalló el 23 de noviembre de 2002 a raíz de las declaraciones de Joel, ex alumno, que acusó de abusos sexuales a varias figuras públicas y al ex funcionario Carlos Silvino. La periodista Felicia Cabrita reveló el escándalo en el semanario Expresso y en el canal de televisión SIC.
Dos días después empezaron las detenciones y salió a la luz una presunta red de pedofilia, con varios nombres influyentes de la sociedad portuguesa. El 25 de noviembre de 2004, dos años después, comenzó el juicio, que durante casi seis años ha visto desfilar 981 personas que prestaron declaración, 920 de ellas como testimonios, que ha llenado 273 volúmenes y que ha registrado 2.000 requerimientos de víctimas y acusados. Para los antiguos alumnos de la Casa Pía, según su abogado, el proceso ha llegado a su fin. No quieren hurgar más la herida. Los condenados, por su parte, no renuncian a la batalla para demostrar su presunta inocencia.
Ocho años de un escándalo que conmocionó al país
- 23 de noviembre de 2002. Joel, antiguo alumno de Casa Pía, acusa a varias figuras públicas y a Carlos Silvino, Bibi, ex funcionario de la institución, de abusos sexuales.
- 25 de noviembre. Silvino es detenido y acusado de cientos de abusos. Dos meses después son detenidos Carlos Cruz, Ferreira Diniz y Hugo Marçal.
- 1 de abril de 2003. Prisión preventiva para Manuel Abrantes, director adjunto de Casa Pía.
- 20 de mayo. Detenido el embajador Jorge Ritto, acusado de 11 delitos de abusos de menores. Dos días después, el juez Rui Teixeira decreta prisión para el dirigente socialista Paulo Pedroso, acusado de 15 delitos. El 8 de octubre queda en libertad.
- 29 de diciembre. La Fiscalía acusa a 10 personas en el caso de pederastia.
- 31 de mayo de 2004. La juez Ana Teixeira exculpa a tres de los acusados: Paulo Pedroso, el humorista y presentador de televisión Herman José y el arqueólogo Francisco Alves.
- 25 de noviembre. Inicio del juicio de Casa Pía.
- 20 de junio de 2005. Pedro, de 20 años, incrimina a todos los acusados.
- 25 de noviembre. Silvino, en libertad al cumplir tres años en prisión preventiva.
- 24 de julio de 2006. El Gobierno indemniza a 45 víctimas con 2.012.000 euros.
- 11 de mayo de 2008. Alegaciones finales. El fiscal pide la condena de todos los acusados.
- 23 de abril de 2010. El tribunal fija el 9 de julio para sentenciar. Finalmente, el 3 de septiembre, seis de los siete acusados son condenados.
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