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Educación aplaza los pagos de la deuda con los centros concertados

La Generalitat debe a empresas y cooperativas 22 millones de euros

La Generalitat intentará pagar una parte de la deuda que debe a los centros de enseñanza concertados "antes de final de año, dependiendo de la disponibilidad de Tesorería". Aunque el grueso de la deuda se acumulará al próximo ejercicio.

La Consejería de Educación adeuda un total de 22 millones de euros a las empresas de enseñanza privada concertada, lo cual, en el caso de las cooperativas de menor tamaño está suponiendo la "asfixia", según ha denunciado la Unió de Cooperatives de l'Ensenyament en Valencià.

El consejero de Educación, José Ciscar se reunió ayer por la tarde con los responsables de la tres patronales de centros católicos Fere-colval, de centros de enseñanza CECE y de cooperativas debido a que la Administración educativa había prometido pagar "antes del 15 de diciembre" y no lo ha hecho.

El consejero les anunció que la intención de la Generalitat es pagar una parte de la deuda, en los próximos diez días. Pero, sin fijar cantidades. El porcentaje de deuda a devolver está pendiente de la "disponibilidad de Tesorería" de la Generalitat, que también debe a un sinfín de proveedores de Sanidad y de Educación, entre los que se encuentran los libreros y los farmaceúticos, que ayer inciaron tres días de huelga.

Ciscar sí se comprometió a resolver de inmediato aquellos "casos puntuales" en los que las empresas están en riesgo de no poder cumplir con determinados pagos como el del alquiler. La deuda de la Generalitat con las empresas de enseñanza afecta a los gastos de funcionamiento de los centros, que incluyen los salarios del personal de administración y mantenimiento, desde el segundo trimestre (julio, agosto y septiembre) que tendrían que haberse abonado en octubre.

En cuanto al último trimestre (octubre, noviembre y diciembre), todavía no ha vencido pero las patronales de los concertados suponen que el pago no llegará a tiempo, puesto que todavía está pendiente el trimestre anterior.

Las patronales pidieron ayer que la consejería planifique un calendario de pagos para 2012 que sirva a los centros "para organizarse y saber si tienen que pedir créditos" para hacer frente a los impagos. "La situación es muy difícil", según ha explicado el presidente de la patronal de centros de enseñanza Feceval, José Manuel Boquet, que en noviembre insistió en que, además, "llueve sobre mojado".

Los retrasos se extienden al impago de los profesores de Programas de Cualificación Profesional Inicial e, incluso, al cheque escolar municipal que, en el caso de Valencia, se cobró apenas el mes pasado. Juntando todos los atrasos, las empresas se están ahogando, en particular las cooperativas de enseñanza que no tienen pago delegado docente y tienen que adelantar los salarios, y son el 60% de las 110 que hay. Por esta razón, el mes pasado la Consejería de Educación les ingresó a las cooperativas la deuda correspondiente al sueldo de los docentes. Desde hace meses, Fevecta viene denunciando que la situación es "insostenible" para el centenar de cooperativas de enseñanza valencianas.

La presidenta de Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, Vicenta Rodríguez, aseguró ayer que el Consell adeuda a los 300 centros concertados que forman parte de la asociación 12,5 millones de euros correspondientes a pagos atrasados del tercer trimestre de este año.

El pago está afectando a las "inversiones, mejoras y arreglos" de los centros, que han tenido que "paralizar" todas las actuaciones previstas, explicó Rodríguez a Efe. En paralelo, CC OO denunció que el recorte del 15% del gasto para limpieza de los colegios de la ciudad de Valencia, afectará a unos 250 trabajadores de la contrata Eulen, que ya sufrió la consecuencias de la anterior renovación de la contrata este año, al experimentar un recorte del 18% en el presupuesto de 2011.

"La mayoría del personal tiene contratos fijos discontinuos o de media jornada, con salarios de entre 400 o 500 euros y sólo trabajan diez meses al año".

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