Atutxa aviva la campaña del PNV de desprestigio hacia la política de Ares

La permanente campaña crítica desplegada durante este verano por el PNV hacia la política del Gobierno vasco en su lucha contra la impunidad de los símbolos etarras en los lugares públicos encontró ayer la significativa colaboración del carismático ex consejero de Interior Juan María Atutxa (desde 1991 a 1998), precisamente la víspera de la comparecencia, a petición propia, de Rodolfo Ares en el Parlamento de Vitoria.

Atutxa, que también presidió la Cámara vasca hasta 2005, reconoció ayer a Europa Press que "se le revuelve el estómago" cuando escucha cómo el lehendakari López y el consejero Ares "falsean" la verdad sobre la anterior trayectoria de la Erzaintza en la lucha antiterrorista.

El político socialista justificará hoy la actuación policial en Gernika y Lekeitio

Medios políticos consultados por este diario atribuyen esta indisimulada beligerencia contra Interior al hecho de que el PNV sostiene que "el actual Gobierno ha extendido la idea de que hasta ahora se actuaba de una manera ambigua y más permisiva hacia las exhibiciones etarras" y los jeltzales consideran que es "radicalmente injusto".

Este clima de distanciamiento empezó a fraguarse durante los actos de repulsa al asesinato del policía Eduardo Puelles, cuando el PNV percibió cómo las firmes condenas del incipiente Gobierno López tenían un mayoritario reconocimiento a pesar de que siempre han mantenido como partido y desde el Gobierno vasco una actitud frontal hacia ETA. Urkullu, de hecho, se vio obligado a forzar una comparecencia de la mayoría de los consejeros de Interior jeltzales para recordar su lucha contra el terrorismo. Ayer mismo, Atutxa se confesó "perplejo" por haber escuchado en una entrevista en ETB a Patxi López que se había creado una "unidad aniterrorista que antes no existió". El ex consejero precisó que "lo único que se ha hecho es rebautizar la que ya existía".

A la posición crítica del PNV se unirán hoy EA y Aralar en la Comisión de Instituciones, Interior y Justicia del Parlamento. El consejero, señalaron fuentes del departamento, acudirá a la comparecencia sin ánimo de levantar polémicas, pero con la determinación de ratificar su política de "tolerancia cero con el uso de espacios públicos para marco para el enaltecimiento del terrorismo y la ofensa y humillación a sus víctimas". Lo ha hecho desde el primer momento y más aún durante el verano.

Aralar pretende que Ares explique en qué artículo y qué ley se basa la actuación de Interior contra los símbolos etarras. La coalición abertzale ha afirmado que "no es adecuado" que Interior retire "sistemáticamente" las fotografías de los presos de ETA de las calles del País Vasco, ya que se trata de "una cuestión complicada, con muchas vertientes".

El consejero se ha remitido siempre a la Ley de Víctimas del Terrorismo como base para esas actuaciones, pero Aralar cuestiona que ni esa ley ni el Código Penal las amparen. Ni una ni otro mencionan expresamente las fotografías de presos, como elemento de vulneración de derechos u ofensa a las víctimas, dice su parlamentario Mikel Basabe, informa Isabel C. Martínez.

En el segundo punto, Ares informará sobre la actuación de la Ertzaintza el pasado 16 de julio en Gernika, donde impidió la celebración de una manifestación ilegal en apoyo a los presos de ETA. Aquel día, cuatro personas fueron detenidas en los incidentes que se produjeron tras la disolución de la marcha. El alcalde de la villa vizcaína José María Gorroño, de EA, fue muy duro contra la actuación policial. El consejero de Interior la defenderá y aprovechará también para ofrecer la versión oficial sobre los actos vandálicos del pasado fin de semana en Lekitio.

En ambos municipios, el departamento ha cosechado la crítica de sus alcaldes, ambos nacionalistas, además del presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, también del PNV, con quien Ares alcanzó fechas antes un acuerdo para coordinar el borrado de pintadas en los ayuntamientos.

Finalmente, el PP se adelantó ayer a pedir al consejero "que no baje la guardia" y que impida también la marcha silenciosa que Etxerat quiere celebrar mañana en San Sebastián en favor de los presos de ETA.