Vizcaya plantea que diputaciones y Gobierno pacten su congelación salarial

La Diputación de Vizcaya quiere cerrar una postura común de las principales instituciones vascas sobre la congelación de los sueldos de sus componentes y altos cargos. Por ello, llevará esta medida a la próxima reunión, prevista para octubre, del Consejo Vasco de Finanzas, el órgano en el que se sientan el Gobierno y las tres diputaciones y que fija el reparto de los recursos económicos en la comunidad autónoma.

Tras la decisión adoptada la pasada semana por la Diputación de Guipúzcoa de no subir en 2009 los salarios de sus diputados forales, altos cargos y personal eventual de libre designación ante la crisis económica, el Consejo de Gobierno vizcaíno abordó ayer esta cuestión en su reunión semanal. No estaba en el orden del día, pero la resolución guipuzcoana obligaba a Vizcaya a debatir sobre la posible congelación de sueldos.

Por ahora no habrá ninguna novedad. La Diputación vizcaína considera que es un asunto que no se puede abordar de manera unilateral, sino de forma consensuada por las instituciones vascas y, por ello, el foro adecuado es el Consejo Vasco de Finanzas. Éste es el planteamiento que llevará a la reunión de octubre. Un portavoz foral no aclaró si la decisión se ha consultado con el Gobierno o con las otras dos diputaciones. "No es cuestión de hablar o no hablar. Es un tema del Consejo Vasco de Finanzas", abundó.

En Vizcaya, el sueldo del diputado general ronda los 100.000 euros; el teniente de diputado general, los 94.000 y los diputados forales, cerca de 85.000. Los directores generales ganan 75.000 euros.

Hoy en día, lo que parece claro es que la postura de las instituciones vascas no es coincidente. El Gobierno no ha mostrado excesivo entusiasmo en abordar una congelación salarial desde que una propuesta en ese sentido lanzada por el Ejecutivo central para hacer frente a la crisis llevó la cuestión a la opinión pública. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, dejó en el aire la pasada semana si el tripartito adoptará alguna medida similar. "El Gobierno hará lo que tenga que hacer", se limitó a decir entonces, un enunciado que sugiere escasa disposición a aplicar la congelación. Abundó en que fue una idea del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, a la que "dirigentes socialistas de Cataluña y Aragón calificaron de simbólica o demagógica".

Guipúzcoa decidió, en cambio, actuar por cuenta propia y su Consejo de Diputados aprobó el pasado día 9 por unanimidad la congelación salarial en 2009. "En estos momentos de crisis económica y mínimo crecimiento, todos tenemos que actuar con austeridad y responsabilidad para superar cuanto antes esta coyuntura", aseguró su diputado general, Markel Olano. Todavía se desconoce el ahorro económico que reportará para las arcas forales de Guipúzcoa. El Gobierno de este territorio está compuesto por diez diputados, con un sueldo bruto anual de 81.440 euros, a los que se unen los 90.949 del diputado general. Los directores generales perciben 72.981 euros, los asesores de máximo nivel, 72.616 y los técnicos superiores, 57.664. El número de funcionarios de libre designación podría rondar las 80 personas en Guipúzcoa, según los cálculos de los sindicatos.

Álava no se ha pronunciado sobre esta cuestión hasta el momento. Un portavoz señaló la pasada semana que podría tratarse durante la elaboración de los presupuestos de 2009.