La moda también existe

RETRATO ECONÓMICOTradición frente a modernidad. Glamour frente a resultados económicos. Hierro y acero frente a creación. La moda vasca es un sector emergente que lucha en varios frentes por hacerse un hueco en la economía vasca y reivindicar su carácter de negocio, más allá de las pasarelas y top model que son "sólo instrumentos para comercializar las prendas", asegura Tontxu Campos, diputado vizcaíno de Promoción Económica. La Diputación vizcaína es la institución que más fuerte ha apostado por este negocio, que comenzó tímidamente a sacar la cabeza en la década de los 80. En esos años, el Salón de la Moda de San Sebastián y el Salón de la Moda de Cantabria, que se celebraba en el Palacio de la Magdalena, eran las únicas oportunidades que los creadores vascos tenían de vender sus colecciones hasta que en 1985 Ángela Arregui, Begoña Ibarrondo, Santos Montes, Angeles Boada, Rafa Teja y Kontxu Uzkudun crearon el grupo Estilistas Vascos y comenzaron a exponer sus creaciones en la Pasarela Cibeles.

Pero hay que esperar hasta principios de los años 90 para que el sector cuente con una asociación profesional. En 1992 se constituyó la Agrupación Moda Vasca, que inició su andadura con sólo siete empresas y hoy agrupa a unas sesenta firmas, entre las que se encuentran los principales nombres de la confección y el diseño vascos.

Dañobeitia, creada por la octogenaria creadora Juana Dañobeitia, y Merry Hat son las empresas vascas de moda femenina que más facturan aunque Angela Arregui, Mercedes de Miguel y J + G sean más conocidas, porque representan a una nueva generación de diseñadoras que se han hecho un hueco en las pasarelas y que llegan con sus creaciones hasta los circuitos comerciales de Japón y Nueva York.

Pero es que en la moda, como en tantas otras cosas, no es oro todo lo que reluce. De ahí la doble lucha de diseñadoras como Mercedes de Miguel que no se cansa de reivindicar el carácter empresarial del negocio y de la Agrupación Moda Vasca que lucha por el mismo objetivo y por rescatar del olvido a empresas que en silencio han ido tejiendo un negocio millonario. Como botón de muestra, la empresa No Way Out del barrio getxotarra de Las Arenas, que fabrica y diseña la marca Bonaventure, antes francesa, o la fabricante de calzado guipuzcoana Fosco.

Diferentes cifras

Las empresas de moda facturaron el pasado año 62.331 millones de pesetas [374,6 millones de euros]. Unas 555 empresas se dedican a esta actividad, aunque la Agrupación de la Moda Vasca prefiere hablar sólo de 155 que son las que tienen cierta entidad. Entre las centenarias Tavex (antigua Algodonera San Antonio) y Boinas Elosegui, las decanas del sector, y las más recientes firmas como Loreak Mendian y Kukuxumusu, dedicadas al diseño y fabricación de atrevidas camisetas, hay todo un mundo empresarial que abarca a las fabricantes de ropa deportiva, ropa infantil, lencería, bisutería, calzado, marroquinería y complementos.

La fabricación de ropa femenina sigue siendo la actividad más extendida y a ella se dedican el 33,7% de las empresas de moda. Pero poco a poco han ido destacando subsectores como los de ropa infantil y ropa deportiva. Al diseño, comercialización y ropa para los más pequeños se dedican firmas como Ginkana, Munny, El baúl de Pinocho y las tradicionales Arrue y Uzturre, que han conseguido desembarcar con éxito en el mercado francés.

Astore, Etxe-Ondo y North Company son las principales empresas de ropa deportiva y comparten sector con firmas como Ausoa que emplea a más de 100 personas discapacitadas en la fabricación de ropa laboral en sus instalaciones en el barrio baracaldés de Burtzeña.

Pero la variedad caracteriza a este sector y de ahí que desde la Agrupación Moda Vasca se esté trabajando por aumentar el número de empresas socias y por integrar a sectores relacionados con la confección. Fomentar la calidad y difusión de los productos vascos, crear marcas y abrir mercados son los principales objetivos de la Agrupación Moda Vasca, que preside Lande Martín-Aragón, quien añade que otro reto importante para el sector es "incrementar el procentaje de fabricación en el País Vasco".

El 78% de los diseños de los creadores vascos se confeccionan fuera del País Vasco "porque aquí no hay tradición de talleres de confección porque los costes económicos eran más altos", explica Martín-Aragon. Por esta razón, las empresas de este sector son, en un 65%, pequeñas empresas con diez o menos trabajadores.

Empleo

La moda genera 6.000 puestos de trabajo en el País Vasco, de los que 2.500 son empleos indirectos. Pero podrían emplear a más, si llega a buen puerto un proyecto de la Agrupación Moda Vasca para reunir en un polígono industrial a unas cuarenta empresas del sector que compartirían talleres de confección, redes comerciales y proyección exterior. "En una zona irían las empresas y los talleres y, en otra, se construiría un edificio de servicios donde centralizar las labores comerciales y acoger sala de prensa, estudios fotográficos y salas de desfiles", explica Martín-Aragón.

Aunque la iniciativa ya ha cumplido dos años de vida, todavía no ha cristalizado. La asociación recurrió al Gobierno vasco para conseguir un terreno de 120.000 metros donde ubicar el polígono de la moda. Un total de 46 empresas, de las que 13 serán de nueva creación, participan en la iniciativa que lleva paralizada desde hace seis meses.

El Gobierno vasco, a través de la sociedad pública Sprilur, ha ofrecido a la agrupación los terrenos de Erandio donde antes se asentaba la empresa Metalquímica pero el precio que pide, y en el que se ha incluido los costes de acondicionamiento y limpieza de lindane, son demasiado altos, en opinión de la agrupación. Hartos de "la lentitud con la que estállevando el proyecto el Gobierno vasco", la agrupación ha pedido ayuda a promotores privados para localizar un terreno donde construir los 50.000 metros cuadrados proyectados, aunque el Ejecutivo de Vitoria ya ha ofrecido otras alternativas a la agrupación.