Gerardo Sanz atrapa la emoción del teatro en fotografías
Gerardo Sanz (Valladolid, 1960) se dedicaba a la fotografía industrial cuando un día se topó con un espectáculo de teatro de calle. Pensó que allí había "cosas" que captar con la cámara, así que regresó con su máquina a una segunda función. No fue capaz de realizar "ni un solo disparo". "Me quedé atrapado por la escena, pero enseguida entendí que aquello me emocionaba y que me interesaba sobremanera". Han pasado desde entonces 14 años y hace ya tiempo que está centrado en la fotografía de montajes teatrales. Buena parte de su trabajo ha quedado recogido en la exposición En el escenario del tiempo, que se podrá visitar en el centro cultural Okendo de San Sebastián hasta el próximo 11 de julio.
Integran la muestra 33 fotografías positivadas en papel y tomadas durante la representación "en directo" de decenas de montajes en locales cerrados, precisó ayer Sanz, fotógrafo oficial, entre otras, de la Feria de Teatro donostiarra. De hecho, esta exposición, que se completa con un audiovisual y un libro, forma parte de las actividades paralelas de DFeria, que se celebrará entre los próximos 30 de junio y 4 de julio.
Sanz antepone a su trabajo el respeto por los actores y el público, hasta el punto de que, si en un momento de silencio ve a través de su objetivo una buena imagen, no aprieta el botón de la cámara para evitar el ruido. Supone una de las dificultades para su tarea, que a veces se vuelve "angustiosa" ante el temor de no contar con suficientes imágenes aceptables. Otro obstáculo es la escasa luz de los montajes de sala, según explicó el fotógrafo, rodeado de instantáneas como la del actor británico Lindsay Kemp en la representación de Elisabeth I. O la de la compañía Azar en Solitos.
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