Bildu rechaza como "acción violenta" el sabotaje al monolito de Jáuregui

Bildu realizó ayer su primer guiño institucional a quienes le reclaman pronunciamientos públicos contra la violencia al rechazar, de forma expresa, el sabotaje contra el monolito erigido en recuerdo del político socialista Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en 2000. El monumento, ubicado en el monte guipuzcoano de Burnikurutzeta, sufrió la pasada semana su cuarto acto vandálico desde que fue inaugurado hace ocho años. Un ataque que obligará a su reconstrucción y que motivó ayer la reprobación del Gobierno vasco y distintos partidos, que exigieron a la coalición soberanista una condena de lo sucedido.

Se hizo esperar, pero la respuesta llegó por parte de la Diputación de Guipúzcoa, que gobierna la coalición. Mediante un breve comunicado, la institución foral no accedió a la petición de condena, si bien rechazó un sabotaje que tachó de "acción violenta". "Nos comprometimos en favor de la paz como coalición, para que este tipo de actuaciones no vuelvan a suceder, y nos hemos reafirmado en ese compromiso desde que hemos tomado la responsabilidad de gobierno", recalcó el Ejecutivo territorial, para el que "todas las víctimas merecen reconocimiento y reparación".

El PSE presentará una moción en las Juntas para condenar el ataque

El monumento se tendrá que reconstruir por los daños ocasionados

Aunque a través de un lenguaje muy calculado, se trata de la primera vez que Bildu rechaza un sabotaje desde que ha accedido a las instituciones. Su pronunciamiento, sin embargo, se suma a otros que la izquierda abertzale, en la misma línea, había oficiado meses atrás. Ya en 2010, la antigua Batasuna lamentó el asesinato del policía galo Jean-Serge Nérin, la última víctima mortal de ETA, e instó a la banda a "ratificarse en su posición favorable al desarrollo de un proceso democrático". El pasado marzo, además, criticó los planes para atentar contra el lehendakari, Patxi López, así como los últimos actos de kale borroka. El pronunciamiento más reciente databa de abril, cuando la formación ilegalizada calificó de "sumamente grave" el tiroteo mantenido en Francia por dos terroristas con dos gendarmes, uno de los cuales resultó herido de bala.

El monumento en honor a Jáuregui, una estela discoidal junto a la que aparece grabada la frase Los que te quisimos te recordaremos, se ubica en la confluencia de los municipios de Legorreta, Beizama y Tolosa, en el lugar exacto en el que fueron aventadas las cenizas del exgobernador civil de Guipúzcoa. El departamento vasco de Interior dio a conocer ayer, a través de un comunicado, que el último sabotaje ha causado daños "de consideración" en el monolito, similares a los sufridos en ataques anteriores. En esta ocasión, además, los autores han sustraído también parte de la inscripción conmemorativa.

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, fue el primero en repudiar un acto vandálico que calificó de "fascista" y ante el que reclamó una condena pública a todos los partidos, en especial a los dirigentes de Bildu. "Resulta insoportable la reiteración de estos ataques que atentan de manera grave contra la memoria de las víctimas del terrorismo de ETA, y evidencian la cobardía e intolerancia de quienes los realizan y amparan", manifestó. Más contundente fue la viuda del propio Jáuregui y actual directora de la oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, quien se remitió al sabotaje como argumento de que "el fanatismo y la intolerancia no han desaparecido" de Euskadi. "No se pueden cerrar los ojos ante cosas que siguen ocurriendo y merecen una reflexión política y moral", advirtió.

A la respuesta oficial de la Diputación guipuzcoana se adelantó el portavoz del PSE en Tolosa, José Ignacio Asensio, quien anunció que registrará una moción en el Ayuntamiento de la localidad, en la que fue asesinado Jáuregui y a cuya Alcaldía accedió Bildu el 11 de junio, para condenar lo sucedido en Burnikurutzeta. Será la misma medida que su partido adoptarán en las Juntas Generales, controladas también por la coalición soberanista.

A la demanda socialista de un pronunciamiento firme por parte de Bildu, más allá de los comunicados, se unieron ayer otros partidos. El presidente del PP en Guipúzcoa, Borja Sémper, emplazó al diputado general, Martin Garitano, a "demostrar" que tanto la coalición como él, a título particular, están "en contra de ETA y de todo lo que acarrea" su "podredumbre ética". Por su parte, el parlamentario vasco y portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, reclamó a la formación soberanista que condene, no solo el ataque de Burnikurutzeta, sino también "la historia criminal de ETA" como paso previo a exigir su disolución.