La llamada entre la camarera del 'caso DSK' y un preso centra su declaración
El fiscal interroga durante las ocho horas de exposición de Nafissatou Diallo por la grabación donde hablaba de dinero y sobre la agresión sexual de Strauss-Khan
Después de haber contado detalladamente a la prensa su versión de los hechos ocurridos en el hotel Sofitel de Nueva York el 14 de mayo, Nafissatou Diallo, la limpiadora que denunció al político francés Dominique Strauss-Kahn por agresión sexual, fue llamada este miércoles a declarar por la fiscalía de Manhattan.
Tras el encuentro, de ocho horas de duración, su abogado, Kenneth Thompson, ha manifestado que Diallo "tiene derecho a emprender su propia acción judicial" civil, en demanda de daños y perjuicios. "La conversación telefónica que la camarera que acusa a DSK de agresión sexual mantuvo con un detenido después de los hechos, demuestra que la empleada no busca dinero en este asunto", ha anunciado su abogado a la salida de los juzgados de Manhattan, que ha informado de que esas conversaciones se han escuchado y discutido durante la vista. Una conversación en la que, según ha asegurado, se escucha como Diallo acusa a Strauss-Kahn de intentar violarla mientras es absolutamente falso que se la escuche hablar sobre la riqueza del exdirector del Fondo Monetario Internacional, algo que si ocurre en una llamada posterior.
El abogado vuelve así sobre uno de los elementos claves que hizo tambalearse la acusación y arrojó una sombra de duda sobre las motivaciones reales de la camarera en este caso. A comienzos de julio el New York Times reveló que la guineana había mantenido, al día siguiente de la agresión de la que afirma haber sido víctima, una conversación telefónica con un amigo encarcelado en Arizona por asuntos de drogas. Nafissatou Diallo habría declarado: "Este tio tiene mucho dinero, yo sé lo que me hago", según este diario. Según este medio, los investigadores perdieron varias semanas antes de conseguir traducir este intercambio telefónico en peul, el dialecto de la etnia de Diallo. Otros medios indicaron sin embargo que la traducción de estas frases, difícil, no era del todo transparente y planteaba algunas dudas.
Diallo "jamás pronunció las palabras" que le fueron atribuidas por el New York Times ha asegurado a la salida de los juzgados su abogado. La principal protagonista del caso no ha querido hacer ninguna declaración, aunque seguidores de Daillo han asegurado que a las seis de la tarde (hora peninsular española) realizará una comparecencia ante la prensa desde una iglesia del barrio neoyorkino de Brooklyn.
Los fiscales acordaron el martes con los abogados de ambas partes posponer la fecha de la próxima audiencia formal, en que comparecerá DSK, del 1 al 23 de agosto. Los abogados de Strauss-Kahn, William Taylor y Benjamin Brafman, dijeron en un comunicado: "Esperamos que durante ese periodo, el fiscal tome las decisiones necesarias para desestimar los cargos". Esa ha sido su petición desde que se presentaron los cargos, enfatizada desde que los fiscales admitieron que habían encontrado contradicciones en el relato de Diallo. Entonces, el político quedó libre del arresto domiciliario.
Desde el domingo, Diallo ha concedido dos entrevistas -a la revista Newsweek y a la cadena ABC- en las que ha contado la agresión y se quejó: "Por su culpa me llaman prostituta. Quiero que vaya a la cárcel". En sus primeras declaraciones, la camarera también negó haber pronunciado nunca las palabras que le atribuyó el diario. Nafissatou Diallo aseguró haber dicho "sé lo que me hago", cuando se refería por teléfono al hecho de recurrir a un abogado. Los detalles que dio Diallo en sus primeras declaraciones a los medios desde que se destapara el escándalo, que acabo con la carrera de DSK al frente del FMI así como sus aspiraciones a ser el candidato socialista a las elecciones presidenciales francesas, coinciden con pruebas cruciales que obran en poder de la fiscalía, como los tiempos de uso de las tarjetas para acceder a la habitación del político y los restos de semen hallados en la moqueta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.