La fiscalía ordena un careo entre Strauss-Kahn y Banon
La periodista acusa al político de intentar violarla en 2003
La Fiscalía de París ha ordenado hoy que Dominique Strauss-Kahn, exdirector del Fondo Monetario Internacional, se someta a un careo con la joven periodista Tristane Banon. La mujer acusó al político socialista de un intento de violación supuestamente ocurrido en 2003.
El cara a cara debería ayudar a resolver la investigación preliminar abierta por la magistratura, que debe decidir todavía si procesa o no al exministro de Economía, que en agosto pasado fue exonerado de los siete cargos que le había imputado en principio la Fiscalía neoyorquina.
Banon, escritora y periodista de 32 años, sostiene que DSK, de 62, se le abalanzó usando la violencia un día de febrero de hace ocho años, cuando ella, hija de una dirigente socialista, estaba entrevistando al político y economista en un céntrico apartamento de París para un libro titulado Errores confesados. Como en el caso de Nueva York, el ex director gerente del FMI negó el pasado domingo en una entrevista en televisión haber ejercido la violencia o la coacción con Banon. Según DSK, las acusaciones son "meras fantasías", y por ello ha replicado a la denuncia con una querella por difamación.
Delgada, de aire chic y mirada triste, Banon decidió denunciar al exministro en mayo pasado, cuando supo que lo había hecho a la camarera guineana del hotel Sofitel de Nueva York, Nafissatou Diallo. La novelista contó en televisión en 2007 que había sufrido un asalto sexual sin especificar el autor, al que calificó entonces como "un chimpancé en celo". Ahora ha explicado que en 2003 no se atrevió a acudir a la policía porque "todo el mundo" se lo desaconsejó, y porque pensó que "nadie tomaría en serio" su "palabra de becaria" contra la del "poderoso DSK".
Según Banon, tanto su propia madre, que en el pasado fue amante ocasional de Strauss-Kahn, como el ex secretario general del Partido Socialista, François Hollande, le animaron a guardar silencio. Hollande, máximo favorito para vencer las primarias socialistas del próximo octubre, de las que saldrá el candidato de la izquierda para las presidenciales de mayo, ha declarado ante la policía a petición propia y ha desmentido la acusación de Banon. Entre unas cosas y otras, los escándalos de DSK se han convertido en una molesta piedra en el zapato para un Partido Socialista que busca imponerse a Nicolas Sarkozy en la carrera hacia el Elíseo después de 15 años de presidencias de derechas.
Las referencias de la prensa a los "problemas con las mujeres" de Strauss-Kahn parecen haber desviado la atención del público de la campaña de las primarias. Hollande encabeza las preferencias en los sondeos, seguido por la alcaldesa de Lille, Martine Aubry.
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