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Tres detenidos en Italia por conspirar a favor del Gobierno ante el Constitucional

El juez les acusa de "intentar condicionar a los órganos del Estado".- Los arrestados se reunieron con hombres de Berlusconi para intentar aprobar el 'Laudo Alfano'.- La orden de arresto establece sus relaciones con la masonería y las mafias

El empresario sardo Flavio Carboni, de 78 años, ha sido arrestado hoy en Italia por orden del juez de Roma que investiga un gigantesco escándalo de corrupción en la realización de parques eólicos de la isla. La orden de arresto implica a varios dirigentes políticos del PDL, el partido de Silvio Berlusconi, en una conspiración secreta destinada, afirma el juez, a influenciar el voto del Tribunal Constitucional sobre el Laudo Alfano, la ley de impunidad presentada por el Gobierno en 2009, que fue finalmente declarada inconstitucional.

Junto a Carboni, un conocido intermediario sardo ligado a la masonería y que fue acusado y absuelto del asesinato del banquero Roberto Calvi en los años ochenta, han sido detenidos un ex dirigente democristiano campano, Pasquale Lombardi, y el empresario napolitano Arcangelo Martino.

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La acusación contra los tres arrestados es la de formar una "asociación secreta destinada a realizar una serie indeterminada de delitos, influir en decisiones políticas, pilotar procesos, decidir los nombramientos de componentes de órganos del Estado de relieve constitucional y condicionar el funcionamiento de esos órganos del Estado".

En la orden de arresto, el juez explica que el 23 de septiembre pasado, a pocos días de la decisión del Constitucional sobre la ley de inmunidad de altos cargos, tuvo lugar una reunión de los tres detenidos en la casa romana del coordinador del Pueblo de la Libertad, Denis Verdini, en la que se estableció un "intento de acercamiento a los jueces del tribunal" para lograr un veredicto positivo sobre el Laudo Alfano.

En la reunión estuvieron, además de los tres arrestados, el senador del PDL Marcello Dell'Utri, condenado a siete años por complicidad mafiosa; el secretario de Estado de Justicia, Giacomo Caliendo, y los jueces Antonio Martone y Arcibaldo Miller.

La operación, afirma el juez, fue dirigida por Lombardi, y éste a cambio de mediar solicitó al partido de Berlusconi que nombrara a Nicola Cosentino candidato al cargo de gobernador de la región de Campania. Ex secretario de Estado de Economía, Cosentino está acusado por los jueces de complicidad con la Camorra, pero su petición de arresto ha sido negada por el Parlamento.

Verdini, mano derecha de Berlusconi en el partido, está acusado de lavado de dinero negro en el ámbito de la investigación inicial, que explora la adjudicación ilegal de contratos para la realización de parques de energía eólica en Cerdeña. Según el juez, los arrestados formaron un comité de negocios que captó enormes cantidades de capital de empresarios sicilianos, calabreses y campanos presuntamente ligados a las mafias de esas regiones sureñas.

Una parte de ese capital acabó en bancos italianos, entre ellos el banco de Verdini, el Credito Cooperativo Fiorentino, y según la acusación fue usado para pagar las comisiones que facilitaron al grupo la concesión de licencias para construir parques eólicos en Cerdeña.

En la investigación inicial fue acusado también el actual presidente de la región sarda, Ugo Cappellacci, hijo del asesor fiscal de Berlusconi, y varios dirigentes regionales del PDL.

Carboni, el hombre de todos los misterios

El nombre de Flavio Carboni aparece en los misterios italianos más recónditos de los últimos 30 años, desde el asesinato del banquero Roberto Calvi en Londres, a los planes subversivos del maestro masón Licio Gelli, pasando por el secuestro de Aldo Moro y la desaparición de Emanuela Orlandi, la joven que en su día fue relacionada con el escándalo del arzobispo Paul Marcinkus, el banquero de Dios.

Muchas sospechas, pero una sola condena, significativa eso sí -la de la quiebra del Banco Ambrosiano-, pueblan la oscura carrera de este 'faccendiere' (intermediario) arrestado gracias a una inesperada ampliación de la investigación de un escándalo de corrupción en la energía eólica sarda.

Flavio Carboni fue reconocido culpable solo una vez: ocho años y medio de cárcel por la quiebra del Banco Ambrosiano, junto a Umberto Ortolani y Licio Gelli, venerable jefe de la logia P-2, que recibieron cada uno 12 años, y Francesco Pazienza, condenado a ocho años.

Por lo demás, muchas acusaciones y todas las absoluciones: acusado de participar en el asesinato del banquero Calvi, cuyo cadáver fue hallado el 17 de junio de 1982 colgado del puente de los Frailes Negros de Londres, fue absuelto hace un par de meses aunque los fiscales habían pedido cadena perpetua.

También se libró de ser condenado por la posesión ilegal del maletín de Calvi, aunque los fiscales sospechaban que se lo vendió a monseñor Pavel Hnilicaad, un alto prelado del IOR, el banco vaticano, quien en su día declaró que debía proteger el buen nombre de la Iglesia y el de Juan Pablo II.

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