La UE propone reformar las finanzas globales
Los Veintisiete impulsan cambios para "reforzar la vigilancia" del Fondo Monetario Internacional
Las autoridades europeas, estimuladas por la acogida internacional de su plan de rescate bancario, quieren liderar la reforma del sistema financiero internacional. El primer ministro británico, Gordon Brown, que inspiró los planes nacionales europeos para salvar a los bancos de la UE, se presentó ayer a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas con una propuesta ambiciosa: "Un programa internacional para reforzar el sistema financiero global".
El sistema se refundará contando con China, India, Brasil y Suráfrica
Dinamarca y Suecia miran ahora al euro como un salvavidas
El creciente protagonismo de Brown y su acercamiento a la Europa continental están perfilando un nuevo eje de entendimiento entre París y Londres. La entente podría sustituir al cada vez más debilitado eje París- Berlín, por los continuos desencuentros entre la política de la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Merkel, no obstante, manifestó ayer su apoyo a las reformas de las finanzas internacionales.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete respaldaron los planes de acción aprobados por los 15 países de la zona euro y Reino Unido, dirigidos a recapitalizar los bancos y garantizar la liquidez del sistema financiero con dinero público que han movilizado más de dos billones de euros. Sólo la República Checa puso objeciones.
A pesar de que el horizonte está lejos de estar despejado, como reflejaron las fuertes caídas bursátiles, Brown, Sarkozy -que ostenta la presidencia de turno de la Unión- y el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, se mostraron dispuestos a seguir adelante con su proyecto de liderar la reforma del sistema financiero mundial. "Europa", dijo Barroso, "dirige la respuesta mundial".
El presidente Bush ha invitado a Sarkozy y a Barroso a una reunión el sábado en Camp David para abordar la situación. Este encuentro refuerza el plan que defiende Sarkozy desde hace semanas de celebrar una reunión de los miembros del G-8 (EE UU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia) en el que también participarán los principales países emergentes como China, India, Brasil y Suráfrica, para "refundar el sistema financiero mundial". La cita podría producirse en noviembre o diciembre.
El programa de Brown, descrito en un documento de siete páginas, pretende afrontar un doble desafío: "una acción urgente para estabilizar los mercados financieros y restaurar la confianza y un plan de reformas para corregir la debilidad de la arquitectura de la supervisión de las finanzas". Como medida inmediata propone que "las autoridades nacionales colaboren urgentemente para establecer 30 colegios de supervisores para las mayores instituciones financieras internacionales transfronterizas".
Igualmente propone la reforma del Fondo Monetario Internacional, (FMI) creado junto el Banco Mundial (BM) en la conferencia de Bretton Woods, en 1944, que estableció las reglas para el funcionamiento del comercio y las finanzas internacionales.
La idea de Brown es "reforzar la vigilancia" del FMI a partir de la reunión anual de los ministros. El programa precisa que el director del FMI "debería informar cada año si las prioridades se han conseguido o no".
El programa de Brown propone que el FMI estreche la colaboración con el Foro de Estabilidad Financiera para aportar "una advertencia sobre los riesgos para la estabilidad financiera y macroeconómica global".
Para reforzar estas funciones de vigilancia se establecerá un "Sistema de Alerta Temprana Global, para identificar y amortiguar los riesgos para la economía global y la estabilidad financiera". Para complementar este sistema, "se aceptarán unos estándares de supervisión y regulación que se aplicarán igualmente en todos los países".
Sarkozy respaldó esta iniciativa e insistió en la necesidad de "una revisión total de las instituciones de gobernanza del FMI". De manera específica, propugnó someter a una mayor supervisión a los hedge funds, fondos de inversión a los que se acusa de dedicarse a operaciones especulativas amparándose en una menor regulación. Pocas horas antes, el primer ministro francés, François Fillon, abogó por acabar los agujeros negros que suponen los paraísos fiscales.
Merkel manifestó ayer su "explícito apoyo a la idea de celebrar una reunión este año, preferentemente en noviembre, de los jefes de Estado y de Gobierno para repensar el sistema financiero global y evitar la repetición de cosas como estas".
La crisis ha evidenciado también la situación de debilidad en que se han sentido algunos países de la UE no pertenecientes la zona euro. El primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen, reconoció que "durante los periodos de turbulencia, el coste de estar fuera del euro se convierte en más visible". Por su parte, el primer ministro sueco, Fredrick Reinfeldt, admitió que "cuando el tiempo es bueno, no importa mucho tener una moneda propia, pero cuando hace mal tiempo fuera es mejor estar dentro".
Tres propuestas
- Reforma del FMI. Se propone la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), creado junto al Banco Mundial al final de la II Guerra Mundial, que estableció las reglas para el funcionamiento de las finanzas internacionales. La idea es "reforzar la vigilancia" del FMI. El organismo debe colaborar más con el Foro de Estabilidad Financiera (FSF) para advertir sobre los riesgos para la estabilidad financiera global.
- Alerta temprana. Se creará un Sistema de Alerta Temprana Global para identificar y amortiguar los riesgos para la economía y la estabilidad financiera. Para complementar este sistema, se impondrán estándares más extrictos de supervisión y regulación para aplicarlos en todos los países por igual.
- Supervisión. Se crearán 30 colegios de supervisores que controlarán a las entidades financieras con activos en varios países.
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