Saakashvili busca el apoyo del Cáucaso del norte frente a Rusia
Georgia negocia hoy en Ginebra con Osetia del Sur y Abjazia
Representantes de Georgia y de Abjazia y Osetia del Sur reanudan hoy jueves en Ginebra unas negociaciones que hasta ahora se han caracterizado por el distanciamiento entre Tbilisi y las regiones secesionistas que Rusia reconoció como Estados en agosto de 2008. Celebradas bajo los auspicios de la UE, EEUU, la OSCE y Rusia, las negociaciones suponen un desarrollo del acuerdo arbitrado por el presidente francés Nicolás Sarkozy tras lograr- el 12 de agosto de 2008- el fin de la guerra desencadenada por el ataque georgiano a Tsjinval, la capital de Osetia del Sur.
En vísperas de la ronda negociadora (la número 13) de Ginebra, Saakashvili ha comenzado a practicar la política de "unidad" del Cáucaso, que presentó en septiembre ante la Asamblea General de la ONU. Según esta política, el norte del Cáucaso (que pertenece a Rusia) y el sur (dividido entre Georgia, Armenia, Azerbaiyán y tres regiones separatistas incluido el Alto Karabaj) forman un organismo único ("libre, estable y unido") en el que a Tbilisi corresponde el papel de centro y modelo.
"No hay un Cáucaso del Norte ni un Cáucaso del Sur, solo hay un Cáucaso, que pertenece a Europa y que un día se unirá a la familia europea de naciones libres, siguiendo el camino georgiano", dijo el líder georgiano en Nueva York. "Nosotros, los caucásicos, movidos por amenazas legítimas o imaginarias de ser destruidos por otros poderes o de destruirnos entre nosotros, hemos esperado demasiado a menudo que los imperios vecinos nos protegieran", señaló.
A partir del 13 de octubre, los ciudadanos de Rusia residentes en varias provincias del norte del Cáucaso no necesitarán visado para viajar a Georgia, a diferencia del resto de sus compatriotas residentes en otras regiones de Rusia que seguirán necesitando visado, según un decreto promulgado el lunes por Saakashvili. El decreto se aplica sólo a unidades administrativas que albergan a etnias autóctonas ( comunidades étnicas y culturales, mayoritariamente musulmanas, residentes en estas regiones antes de la colonización rusa. Los territorios favorecidos son Chechenia, Ingushetia, Osetia del Norte, Daguestán, Kabardino-Balkaria, Karachay-Cherkessia y la república de Adygea. De la medida no se benefician ni Krasnodarsk ni Stávropol, territorios caucásicos de población eminentemente rusa. Adygea, que gozará de la exención de visado, depende de Kradnodarsk, en cuyo territorio se ubica, y está poblada por una comunidad heredera de los cherquesos.
Una zona conflictiva
La decisión de Saakashvili permite a los residentes de los territorios mencionados permanecer en Georgia sin visado durante 90 días. Georgia ha despertado las susceptibilidades de Moscú y el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha calificado de "propaganda" la medida. El Gobierno ruso ha aprobado una estrategia especial para el Cáucaso del Norte hasta 2025 con el fin de desarrollar esa zona conflictiva, que es la más atrasada de Rusia y que se ve atormentada por continuos atentados. En el Caúcaso se dan los mayores porcentajes de mortalidad de Rusia así como de natalidad (en las comunidades musulmanas no rusas), los mayores índices de paro (más del 50%) y de población rural (más del 60%). Según el documento, la población rusa (étnica) ha disminuido desde los noventa en el Cáucaso y el gobierno quiere incrementar el porcentaje de rusos residentes en la zona. Las iniciativas de Georgia pueden causar dificultades a las olimpiadas de invierno en la localidad rusa de Sochi en 2014.Tbilisi alienta el movimiento- arraigado en Adygea- para calificar como genocidio la suerte de los cherquesos (pueblos autóctonos del Cáucaso) obligados a huir al finalizar la conquista rusa del Cáucaso en 1864.
Antes de la guerra de 2008, Moscú favoreció a los habitantes de Abjazia y Osetia del Sur, que podían viajar sin visado al territorio ruso, mientras exigía este documento al resto de los habitantes de Georgia. Tras la guerra, Moscú ha instalado bases militares en Osetia del Sur y Abjazia. Georgia, que considera a Rusia como un "ocupante", se niega a ver a las regiones secesionistas como sujetos e interlocutores con sus problemas propios, anteriores a la desintegración de la Unión Soviética. Osetia y Abjazia han sido reconocidas por Nicaragua, Venezuela y Nauru, pero no lo han sido por ningún otro Estado postsoviético, ni siquiera por el bielorruso Alexandr Lukashenko, pese a que éste lo prometió ante testigos, según el presidente ruso, Dmitri Medvédev.
En septiembre, la asamblea general de la ONU aprobó por tercer año consecutivo una resolución para el retorno de los refugiados y desplazados que se vieron obligados a huir de Abjazia y Osetia del Sur a resulta de los conflictos bélicos en esas regiones. Saakashvili asegura que existen 500.000 desplazados, pero los secesionistas cuestionan estas cifras. Viacheslav Chirikba, jefe de la delegación negociadora de Abjazia en Ginebra, afirma que 50.000 personas regresaron la región abjaza de Gali y exige al Alto Comisariado para los Refugiados de la ONU que verifique las cifras. Por su parte, el jefe de la delegación de Osetia del Sur, Boris Chochiev, niega que pueda tratarse como refugiados a los georgianos residentes en el distrito de Leningori ( Ajalgori, en georgiano, conquistado por los osetios en agosto de 2008). Estos georgianos, dice, cruzan las lindes entre Georgia y Osetia del Sur libremente, mantienen domicilios en ambos territorios y se acogen a los beneficios para desplazados ofrecidos por Georgia con ayuda internacional. Según Chochiev, "entre 18.000 y 20.000 personas cruzan la frontera cada mes en Leningori".
Los representantes de Osetia del Sur y Abjazia en Ginebra quieren que Georgia se comprometa jurídicamente a no utilizar la fuerza. Tbilisi sólo está dispuesta a contemplar este documento en relación a Rusia, pero no en relación a los secesionistas.
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