Revuelo por la salud de Castro
Unas palabras de Chávez y la progresiva desaparición pública del comandante disparan de nuevo las alarmas en el exilio cubano
"Sabemos ya que el Fidel aquel que recorría calles y pueblos con su estampa de guerrero, con su uniforme, y abrazando a la gente ya no volverá. Quedará en el recuerdo. Porque Fidel va a vivir, como está vivo, y vivirá siempre, más allá de la vida física. Y debe vivir, él lo sabe, años. Te necesitamos todavía". Estas palabras pronunciadas el pasado domingo por el presidente Hugo Chávez, durante una visita de empresarios argentinos a Venezuela, fueron la última pieza en el nuevo rompecabezas planteado en el exilio cubano sobre la salud y posible muerte del comandante. Se han vuelto a disparar las alarmas. Cumplido el medio siglo de revolución, Juan, un viejo anticastrista, comenta: "Si lo dice así el vocero oficial es que debe estar muy jodido. O ya no está, que es lo que pensamos muchos, y lo tienen guardado hasta que les parezca bien. Pero ahora ya tienen la cifra, los 50 años, y pueden anunciar su muerte".
Miami, gran centro de la diáspora cubana, camina a duras penas entre la crisis económica y con una división cada vez más grande en las posturas con relación a la patria. Después de la explosión de júbilo, luego frustrada, que se produjo en 2006 al conocerse la enfermedad de Castro, las reacciones sobre cualquier noticia o rumor sobre la salud del comandante se toman ya generalmente con mucha cautela. Pero esta vez se han unido varios datos.
Los observadores esperaban foto o visita, al menos, del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, a Fidel, algo que no se produjo. Sólo dijo durante un discurso el día 8 en La Habana que estaría viéndole por televisión. Tampoco hay pruebas fehacientes de que el mandatario panameño, Martín Torrijos, tuviera un encuentro con él.
Sin sus 'Reflexiones' desde diciembre
El aún líder del partido comunista cubano no publica sus Reflexiones en la prensa desde diciembre y despachó una fecha tan señalada como el 50º aniversario de la Revolución con un escueto mensaje de 16 palabras: "Al cumplirse dentro de pocas horas el 50º Aniversario del Triunfo felicito a nuestro pueblo heroico". Mario, uno de los muchos cubanólogos de Miami, sentencia: "Extraño en el prolífico comandante. Eso demuestra que si no le escribían todo, eso, al menos, seguro".
Mientras el exilio más reciente lucha contra las hipotecas y el paro, y no cree en nada más que el cada vez más complicado sueño americano, el más duro aprovecha cualquier resquicio para sustentar su odio. Una vez digerido el trago de que haya pasado el medio siglo y continúe el mismo enroque revolucionario con Raúl Castro como presidente, vuelve a agarrarse a lo único que parece real: la deteriorada salud de Fidel.
"Mientras él no desaparezca física y realmente, no habrá esperanza alguna de que algo se mueva", dice José, antiguo miembro de la seguridad y que conoce bien el entramado interno castrista. "La prueba es que los cambios propuestos por su hermano han quedado parados, porque fueron vetados. Sólo han ido adelante las boberías de los celulares y ya ni siquiera puede ir la gente a los hoteles. Todo es un descaro".
La mayoría de programas de radio y televisión tuvieron desde el lunes como tema único la situación. El viernes de madrugada, al parecer, hubo movimientos "elocuentes", en los ministerios del Interior y de las Fuerzas Armadas, tras un posible fallo cardiaco de Fidel. "Fuentes bien informadas" señalaron que Castro tuvo ya una recaída en diciembre, no reconoce a sus más allegados y no está ya ni para fotos, como las últimas con el segundo patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, o el presidente chino, Hu Jintao. La serie de visitas a La Habana de distintos presidentes latinoamericanos, como la próxima de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, son un índice, según distintos analistas, de reafirmar a Raúl como sucesor antes de anunciar la definitiva desaparición de su hermano.
Aunque no lo exterioricen en la calle, muchos exiliados repiten que Fidel ya está muerto. "Lo único que le faltó decir es cuándo va a ser el sepelio", comentó uno sobre las palabras de Chávez. "El señor Fidel Castro ya no existe", dijo otro. Hasta se critica a Chávez por "querer robarle la noticia a Raúl", y ya en plena recta final de la toma de posesión de Barack Obama el día 20, uno más comentó: "Están esperando a que se vaya Bush para no tener que entregárselo a él y sí a su sucesor porque con él podrán negociar".
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