Líbano fortalece la unidad nacional a través del diálogo
Representantes de los 14 grupos parlamentarios se reúnen por primera vez en dos años en el palacio presidencial de Baabda
Los 14 principales líderes políticos del Líbano se han reunido este martes en Beirut con el objetivo de entablar un diálogo de unidad nacional cuatro meses después de que el enfrentamiento entre facciones dejara 65 muertes y se temiera una nueva Guerra Civil. "Las alternativas desembocarían en una gran preocupación o en el miedo por el futuro" ha advertido el presidente Michel Suleiman a los líderes presentes en la reunión. El siguiente encuentro será el 5 de noviembre, hasta entonces, el presidente Suleiman realizará encuentros con cada una de las fuerzas presentes en el país para reforzar los esfuerzos de reconciliación.
El encuentro es importante porque sienta alrededor de una misma mesa a los parlamentarios de grupos enfrentados; por un lado la mayoría antisiria, y del otro la minoría encabezada por el partido-milicia chií Hezbolá, respaldada por los Gobiernos de Irán y Siria. Las conversaciones son parte del acuerdo alcanzado en Qatar entre las dos facciones y que acabó con 18 meses de conflicto.
El diálogo "demuestra que todo puede ser sometido a discutirse" ha señalado Michel Suleiman, el presidente libanés en un mensaje retransmitido por televisión. "Solo el fracaso y la muerte son inaceptables" ha añadido. Los integrantes de la mesa de diálogo, que se celebra a puerta cerrada en el Palacio presidencial de Baabda, han discutido una "estrategia de defensa nacional" para definir la relación entre Hezbolá y el Ejército libanés.
El grupo chií desea conservar sus armas para proteger al país de una eventual agresión israelí. La mayoría parlamentaria libanesa, no obstante, asegura que el monopolio de la guerra y de la paz debe estar en manos del Estado. El único dirigente relevante que no ha asistido al encuentro por motivos de seguridad es Hassan Nasrallah, líder del movimiento chií. En su lugar ha asistido Mohammed Raad.
De esta forma se han retomado las conversaciones que fueron interrumpidas hace dos años a causa de la II Guerra de Líbano, y que buscaban resolver la grave crisis política que atraviesa este país desde hace varios años. El enfrentamiento de 34 días con Israel, en verano de 2006, causó más de 1.200 muertos, 5.000 heridos y casi un millón de desplazados, además de daños materiales calculados en miles de millones de dólares.
Protección para las tropas españolas
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, ha garantizado hoy al ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, que el nivel de seguridad y estabilidad de las tropas españolas es mayor que en periodos anteriores.
Así se lo puso de manifiesto el primer ministro libanés al jefe de la diplomacia española, tras entrevistarse en Beirut con motivo de la gira que realiza Moratinos a Oriente Medio. Siniora le ha comunicado también a Moratinos que la contribución de las tropas españolas es "excelente".
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