Italia recurrirá ante La Haya la decisión de Brasil de excarcelar a Battisti

Italia ha anunciado que recurrirá ante La Haya la decisión de Brasil de excarcelar al exterrorista italiano Cesare Battisti, tras cuatro años de prisión. La decisión de la Corte Suprema brasileña ha desatado la furia en Roma, donde se solicita su extradición para que cumpla cadena perpetua por cuatro asesinatos.

Por seis votos contra tres, los jueces han dictaminado que Italia no tiene legitimidad para impugnar la decisión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que no concedió la extradición a Battisti, exmilitante de un grupo armado de extrema izquierda en los años 70. De acuerdo con los seis magistrados, la decisión de Lula es una cuestión de soberanía y de competencia nacional de los poderes Ejecutivo y Judicial.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha deplorado la decisión que, a su juicio, "no tiene en cuenta las legítimas expectativas de justicia del pueblo italiano y en particular de los familiares de las víctimas".

"Italia, respetando la voluntad del Tribunal Supremo federal, continuará su acción y activará las oportunas instancias jurisdiccionales para garantizar el respeto de los acuerdos internacionales que vinculan a los dos países, unidos por relaciones históricas de amistad y solidaridad", ha agregado Berlusconi en un comunicado.

El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, por su parte, ha declarado hoy que el Gobierno italiano presentará un recurso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya contra la decisión del Tribunal Supremo de Brasil de liberar a Battisti. Frattini ha destacado que la decisión del Tribunal brasileño "es contraria a las obligaciones firmadas por los acuerdos internacionales".

El mismo presidente Giorgio Napolitano, que en raras ocasiones se involucra en los asuntos externos, ha emitido un comunicado en el que deplora la situación y habla de una "herida profunda" en las relaciones con Brasil.

Decisión polémica

Los nueve magistrados del Alto Tribunal brasileño han examinado si la decisión era coherente con el tratado de extradición firmado entre Italia y Brasil en 1989. En 2009, el Tribunal acordó la extradición de Battisti, pero había dejado la decisión final a Lula. Este, en el último día en el cargo, 31 de diciembre de 2010, rechazó la extradición de Battisti a Italia, al afirmar que podría ser víctima de una persecución política.

Cesare Battisti fue condenado en 1993 a cadena perpetua por un tribunal italiano por los asesinatos de dos policías, un joyero y un carnicero cometidos entre 1977 y 1979. El antiguo activista, que siempre se declaró inocente, se encontraba ya huido en Francia, donde permaneció como refugiado político hasta 2004, año en el que huyó a Brasil cuando el Gobierno de París se disponía a revocar esa condición para entregarlo a Italia. Battisti fue capturado en marzo de 2007 en Río de Janeiro, donde estuvo escondido durante tres años, mediante una operación conjunta de agentes de Brasil, Italia y Francia.

La legisladora Alessandra Mussolini, nieta del dictador Benito Mussolini, ha dicho que la "ofensa" sufrida por Italia "es demasiado grande" y que hay que "hacer pagar, si es necesario también en términos diplomáticos, esta infamia". La congresista del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, llamó a realizar un boicoteo nacional a los productos brasileños.

Asimismo, Alessandro Santoro, familiar de una de las víctimas de Battisti, ha expresado su horror por la decisión. "Estoy sin palabras", ha comentado Santoro, hijo del director de una cárcel del norte de Italia que murió durante un ataque en 1978.