Detenido en Madrid un hombre de negocios vinculado al régimen de Mubarak
Husein Salem está acusado de blanqueo de capitales y enriquecimiento ilícito.- La justicia egipcia quiere sentarlo en el banquillo junto al expresidente
Dicen los egipcios que salió de Egipto como un cobarde al poco de iniciarse la revolución que acabó con 30 años de dictadura en 18 días. Los vientos de cambio no soplaban a favor de Husein Salem, un empresario que se había enriquecido a la sombra de la familia Mubarak y cuya historia, parece que también su destino, ha estado siempre ligada al rais y los suyos. La aventura de Salem, el Padrino de Sharm el Sheikh, como algunos blogueros le rebautizaron, se ha interrumpido forzosamente después de que la policía lo detuviera este miércoles en la urbanización de lujo de La Moraleja, en Madrid, junto a su hijo Jaled y a un testaferro llamado Ali Evsen, acusado en Egipto de fraude, cohecho, estafa y corrupción en las transacciones económicas internacionales. En España se le ha abierto una causa por blanqueo de capitales. Se le han bloqueado cuentas bancarias con más de 33 millones de euros. Sus inmuebles en Madrid y Marbella han sido valorados en 10 millones, según fuentes policiales.
Sobre Salem, de 77 años y con pasaporte español, saudí y egipcio, pesaba una orden de detención internacional emitida por las autoridades de Egipto, pero se le ha abierto también una causa en España por blanqueo de capitales. La fiscalía de la Audiencia Nacional pidió la detención en unas diligencias de investigación abiertas en el Juzgado de Instrucción número 5 del tribunal, cuyo titular es Pablo Ruz, tras recibir un informe de la UDEF (Unidad de Delitos Fiscales y Económicos de la Policía Nacional) sobre el caso.
La justicia quiere por ello sentar a Salem en el banquillo el próximo agosto junto al expresidente Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, acusados de asesinato deliberado de los 846 manifestantes que murieron durante las propuestas además de otros delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito. Los hijos de Mubarak se encuentran detenidos en la prisión de Tora, en El Cairo, mientras que el rais está bajo arresto en un hospital de Sharm El Sheikh, de donde por el momento no podrá ser trasladado debido a su precario estado de salud.
Alaa y Gamal, presuntamente, cedieron miles de metros cuadrados de terrenos estatales a Salem para sus proyectos hoteleros en el enclave turístico de Sharm el-Sheij. La gran fortuna de la familia Mubarak se amasó en gran medida favoreciendo a empresarios como Salem y concediéndoles monopolios en los sectores del gas, las telecomunicaciones o el acero. Salem, además de los favores que recibió para el sector turístico, logró uno de los premios gordos, el Gas Natural, que luego exportaba a países como Israel. Conoció a Mubarak de joven, cuando ambos estaban en el Ejército. Desde entonces han estado vinculados personal y empresarialmente.
El empresario egipcio está acusado de regalar a Mubarak y sus hijos un palacio y cuatro mansiones en la ciudad de Sharm el Sheij, donde está detenido el rais desde el pasado 13 de abril. La contrapartida habría sido la obtención de unos terrenos pertenecientes al Estado en una zona de alto valor en esa misma localidad del sur de la península del Sinaí con vistas al Mar Rojo.
El empresario fundó además, en 1.999, la compañía East Mediterranean Gas, responsable de los contratos de exportación de gas a Israel a precios un 70% del valor de mercado que ahora van a renegociarse, y que causaron pérdidas al país por valor de 714 millones de dólares.
La amistad de Hussein Kamal El-Din Ibrahim Salem nacido en 1928 en el Sinaí, con Mubarak se remonta a los años sesenta. El empresario egipcio se ha mantenido en la sombra sin embargo mientras levantaba un imperio. Se cree que fue miembro de la inteligencia egipcia antes de la guerra de 1967 y que antes había sido piloto. La primera noticia que se tuvo de él a finales de los 80, en el libro de Bob Woodward Veil, que lo relacionaba, junto a Mubarak, con la creación de una empresa en la década de los 70 que se dedicaba a la importación de armas para el Gobierno egipcio, aunque este se apresuró a negar dichas acusaciones. Algunos consideran que ha sido quien ha llevado personalmente las inversiones del rais y el que ha ayudado a levantar su fortuna, que se calcula en 70.000 millones de dólares.
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